El FBI confirmó formalmente que está investigando los emails del correo privado de Hillary Clinton, decisión que los republicanos esgrimen como prueba de que la ex secretaria de Estado demócrata no está calificada para gobernar Estados Unidos.

En una carta fechada el 2 de febrero y publicada el lunes, el consejero jurídico del FBI (policía federal), James Baker, indica al Departamento de Estado que las investigaciones de los correos electrónicos de la aspirante presidencial demócrata Clinton "continuarán".

La carta no detalla el alcance ni el contenido de estas indagaciones, pero deja entrever que el escándalo que mancilla la campaña electoral de Clinton todavía está lejos de ser olvidado.

Los republicanos no tardaron en reaccionar: "El anuncio del FBI confirma que la investigación del servidor secreto de emails de Hillary Clinton está lejos de ser una 'evaluación de seguridad' rutinaria, tal como ella ha alegado", declaró el partido Republicano en un comunicado.

"Es otro recordatorio más de que no se puede confiar la presidencia a Hillary Clinton", agregó el comunicado, que acusó la exjefa de la diplomacia estadounidense de haber "puesto en peligro (la) seguridad nacional" comprometiendo información sensible del Gobierno en una cuenta privada de correo almacenada en un servidor igualmente privado, una práctica normalmente prohibida por el Gobierno estadounidense.

El escándalo de los correos de Clinton, que empaña su campaña a la presidencia, resurgió a finales de enero, cuando el Departamento de Estado anunció haber hallado mensajes altamente secretos en su correspondencia privada.

Este caso nutre las principales críticas de los rivales republicanos de Clinton en la campaña por la presidencia de Estados Unidos. Este martes, la ex secretaria de Estado se enfrenta al otro aspirante demócrata, Bernie Sanders, en la primaria de New Hampshire.