El ferry "Norman Atlantic", cuyo incendio provocó al menos 13 muertos y un número indeterminado de "desaparecidos", llegó el viernes a mediodía al puerto de Brindsi (sureste de Italia), donde será inspeccionado en busca de otros cuerpos.

En un primer registro, el juez Ettore Cardinali, que trabaja a las órdenes del fiscal de Bari, Giuseppe Volpe, encargado de la investigación en Italia, descubrió la caja negra del ferry.

"Por el momento no es posible entrar en el garaje del ferry [donde empezó el incendio] por razones de seguridad porque sería un riesgo para todos", dijo Cardinali al salir de la embarcación.

El fiscal Volpe ordenó el regreso de la nave para continuar con la búsqueda de cadáveres de eventuales pasajeros clandestinos y de personas que durmieran en sus cabinas cuando el fuego se declaró a bordo.

Según las autoridades italianas, el número total de evacuados se eleva a 477 personas y la lista fue enviada a las autoridades griegas, que investigan asimismo las circunstancias del accidente para determinar el balance final de muertos.

A la espera del resultado de la búsqueda que llevarán a cabo las autoridades judiciales italianas en Brindisi, el número exacto de víctimas continua siendo un misterio.

La presencia de pasajeros clandestinos a bordo ya quedó confirmada, y tres de ellos, un sirio y dos afganos han hecho una demanda de asilo político, indicó Volpe.

Pero para el fiscal, había sin duda otros emigrantes sin papeles escondidos en los numerosos camiones transportados por el "Norman Atlantic". El incendio se declaró precisamente al nivel de los puentes inferiores, donde se encontraban estacionados esos vehículos.

Igualmente, varios pasajeros evacuados mencionaron la presencia de emigrantes clandestinos en el barco.

Cerca de 500 personas podrían haberse encontrado a bordo del transbordador cuando sufrió el incendio, consideró Volpe, una cifra ligeramente superior a las 474 personas registradas en la lista de embarque de la Anek, la compañía griega que fletó el barco.