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La fiscalía abrió este martes una investigación sobre las declaraciones de un líder independentista vasco que llamó a dar "jaque mate" a la Guardia Civil tras la detención de una docena de abogados de presos de ETA.
"La fiscalía ha abierto diligencias preliminares para verificar si esas declaraciones son constitutivas de delito", dijo una fuente judicial, mientras que, por la mañana, el ministro del Interior había anunciado su intención de recurrir al ministerio público.
La Guardia Civil bautizó con el nombre de 'Mate' su operación, continuación de una primer operativo que tuvo lugar en 2014 bajo la denominación de 'Jaque'.
"Es el momento de darle jaque mate a la Guardia Civil en Euskadi", declaró este lunes Hasier Arraiz, dirigente del partido Sortu. La frase fue repetida en las redes sociales por numerosos militantes.
Sortu es un movimiento que forma parte de la coalición de la izquierda independentista EH Bildu, segunda fuerza política en el Parlamento vasco. La formación incluye a algunos exmiembros de Batasuna, considerado el brazo político de ETA e ilegalizada desde 2003.
"Estas declaraciones son profundamente ofensivas. Más de 200 guardias civiles han muerto en la lucha contra ETA en defensa de nuestra libertad", reaccionó este martes el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, en la radio privada Cadena Cope.
Hasier Arraiz, en una rueda de prensa organizada en la tarde del lunes, también denunció un "Estado terrorista", pocas horas después de la detención por la Guardia Civil de 16 personas, entre ellas doce abogados que defienden a presos de ETA. Tres de esos abogados debían intervenir en un proceso en Madrid contra antiguos miembros de Batasuna, esperado desde hace años y que tuvo que ser suspendido.
Sortu, legalizado en 2012, aceptó las reglas del juego democrático y se declaró favorable a una negociación para que ETA, que renunció a la lucha armada el 20 de octubre de 2011, se disuelva definitivamente a cambio de una suavización de las condiciones de sus presos.
El Gobierno rechaza cualquier negociación con ETA, considerada responsable de la muerte de 829 personas desde 1959 en su lucha por la independencia del País Vascos y Navarra. Exige, al igual que el gobierno francés, que entregue las armas y se disuelva unilateralmente.
Muchas voces en el seno de la sociedad vasca desean un acuerdo que permita cerrar este sangriento capítulo de su historia reciente.