Desde las 22.10 en Mar del Plata, los entrenadores de Boca y River otra vez en el centro de la escena Bianchi-Ramón Triunfar en verano para pasar el invierno Ya no son tan "intocables" como hace un año. Ambos estrenan nuevos esquemas. Boca va con el 4-2-3-1 y River con un 3-4-1-2.

Fue hace un año, nomás, en estas mismas arenas. Ahí estaban Carlos Bianchi y Ramón Díaz deshojando los primeros días del almanaque 2013. Habían vuelto los técnicos más ganadores de Boca y de River, nada menos. Convocados por la urgencia de dirigentes necesitados de respaldo y pedidos a gritos por esos hinchas que siempre los tuvieron en un altar. Venerados por un pasado cargado de gloria, claro. Gozaban del calor popular el Virrey y el Pelado. Eran intocables. ¿O acaso no habían esperado tantos años por sus regresos?

Acá están Bianchi y Ramón, otra vez en Mar del Plata, frente a frente en esta cita superclásica. Trescientos sesenta y cinco días después, con un panorama diametralmente opuesto. Porque, a pesar de que aún siguen acelerando el pulso de los fieles de Boca y River, algunos los miran con desdén. Y hoy están lejos de esa inmunidad dirigencial que ostentaban en enero del año pasado, cuando llegaron con el traje antiflama para reemplazar a Julio César Falcioni y a Matías Almeyda, depositarios del malhumor colectivo. En el arranque de 2014, los técnicos tienen tres partidos de alta tensión que pueden marcar sus destinos. Y aunque todos, incluso los propios protagonistas, se encargan de asegurar que no habrá consecuencias en el caso de sendas derrotas, ambos entrenadores saben que tienen que triunfar en este verano para pasar el invierno.

Bianchi y Ramón, especialmente, saben que no tienen tanto margen. Al Virrey lo ovacionaron en la Bombonera, cuando desde distintos medios intentaron desestabilizarlo. El riojano puso en duda su continuidad, buscando el apoyo de la tribuna, pero fueron tibios los aplausos. Así y todo, tuvo un guiño con el nuevo presidente, Rodolfo D'Onofrio, que le había marcado el terreno durante la campaña: renunció al importante aumento del contrato que había pactado con Daniel Passarella.

Así y todo, y más allá de que le haya dicho a Clarín que proyecta un vínculo por cuatro años, Ramón es consciente que este semestre será clave. La dirigencia lo desliza por lo bajo y hasta Norberto Alonso, asesor del presidente, hizo público que en River piensan en el Pelado hasta junio. D'Onofrio salió al cruce del Beto, que habló de más.

Bianchi corre la misma suerte. Ya avisó Daniel Angelici: "Sin campeonatos, es muy difícil renovarle a un técnico". Y aunque el Virrey -igual que Ramón- tiene contrato hasta 2015, los dirigentes pueden cesar el vínculo en junio.

Cada entrenador pondrá lo mejor que tiene esta noche. Los dos estrenarán esquemas. Boca irá con un 4-2-3-1; River, con un 3- 4-1-2. Faltará Riquelme y estará el pibe Luciano Acosta ( 19 años) como mediapunta. Debutarán Hernán Grana y Juan Forlín vestidos de azul y oro. Con la banda roja, Fernando Cavenaghi volverá a lucir la cinta de capitán en su tercer ciclo. Alvarez Balanta ( contractura) será reemplazado por Funes Mori. Ambas hinchadas estarán en las tribunas. Y ojalá que sólo haya que hablar de fútbol.