El jefe del Estado Mayor del Ejército del Reino Unido, sir Nick Carter, se prepara para pedir este lunes al Gobierno un fuerte aumento en el gasto en defensa para las fuerzas armadas —ejército, marina y fuerza aérea— con el fin de hacer frente a la "guerra híbrida" y "no ortodoxa" de Rusia, según reportó el periódico The Guardian.

El discurso que Carter dará en Londres ante el gabinete de la primera ministro Theresa May fue adelantado a la prensa y allí alerta sobre el peligro que implica que Gran Bretaña quede relegada en el ámbito militar debido a la caída del gasto en Defensa.

En especial, en el texto preparado se advierte por la "guerra híbrida" y "no ortodoxa" practicada por Rusia y otros potenciales Estados hostiles, tal y como los ciberataques, la propaganda y las fake news, lo que ha sido llamado por May como una "militarización de la información", pero también sobre la guerra convencional en otros países, como en Siria.

"Nuestra capacidad para prevenir y responder a las amenazas se verá erosionada si no nos mantenemos al día con  nuestros adversarios", señala Carter, en el último de una serie de intentos del Ministerio de Defensa, los jefes militares y los parlamentarios conservadores de aumentar el presupuesto para el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea.

"La rapidez en la toma de decisiones, la velocidad de nuestro despliegue y las capacidades modernas son esenciales si queremos lograr una disuasión realista", dirá Carter ante el gobierno británico, siempre de acuerdo con The Guardian.

Durante la intervención, Carter profundizará sobre Rusia, a la que acusa de crear una "agresiva fuerza expedicionaria" en Siria cuyo equipo y capacidades el Reino Unido no puede igualar, así como de intentar intervenir en asuntos internos de los Estados Unidos y Europa.

Pero también hablará de Corea del Norte, China e Irán, que han sido acusados de realizar ciberataques en Europa y los Estados Unidos.

El Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea del Reino Unido han estado experimentando fuertes reducciones de presupuesto desde hace décadas, lo que ha afectado sus capacidades.

Esto se debe, en parte, a que gran parte del presupuesto militar ha sido destinado a la renovación del arsenal nuclear y a la construcción de dos nuevos portaaviones.

Rusia, en contraste, ha estado aumentando su gasto en Defensa en todas las áreas de su maquinaria bélica y ampliando su presencia militar en Ucrania y Siria.

Este gasto sigue siendo muy inferior al de la OTAN combinada, pero los desacuerdos entre los miembros europeos y los Estados Unidos han generado dudas sobre la capacidad de la Alianza Atlántica de actuar en conjunto.