A su vez, esto está generando un gran interés que se cifra en el 76%, por el aumento incesante de los datos y los impredecibles costes de su almacenamiento y administración.

El estudio se ha realizado a 182 directores financieros (CFO) de Europa, Oriente Medio, África y Asia meridional. Tres de cada cinco, un 59% consideran que la tecnología es un importante facilitador de la eficiencia operativa durante la transformación digital. Y más de la cuarta parte, un 28%, consideran que la tecnología es una ventaja competitiva clave.

Sin embargo, pensando en el riesgo, los problemas de disponibilidad, protección y  seguridad de los datos son algo importante para los CFO, que muestran su preocupación sobre las consecuencias de un crecimiento inesperado en el volumen de los datos. Los principales problemas incluyen la necesidad de financiar la capacidad de almacenamiento adicional y las preocupaciones sobre los costes de la gestión, debido al aumento rápido de datos.

Los profesionales responsables de las finanzas también son muy conscientes de los desafíos que las soluciones de almacenamiento basadas en cinta y los discos tradicionales aportan. Se muestran frustrados ante factores de estos sistemas: como la capacidad de expansión, llevando a requerimientos de inversiones que salen de la nada, el desperdicio de los equipos que llegan prematuramente a su final de vida y la alta dependencia del personal de TI capacitado, así como los retos asociados con el mantenimiento de estas habilidades.

Según se refleja en el estudio, en un futuro los CFO  destacan tres factores clave que esperan ver en relación con la nueva tecnología de almacenamiento: automatización para reducir la dependencia de las habilidades manuales para minimizar el coste y el riesgo, habilidad para agregar capacidad a medida que aumentan las demandas, sin tener que remplazar sistemas enteros y la flexibilidad general del sistema para lidiar mejor con el crecimiento de los datos impredecibles.

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