El fútbol argentino arrancó con promesas de una distribución más justa de los recursos que genera, pero también con hechos de violencia que se registraron hoy antes de un partido de la primera fecha del Torneo Apertura.

Fue antes del clásico que Tigre le ganó por 2-1 al ascendido Chacarita Juniors como local en cancha de Vélez Sarsfield, cuando hinchas de ambos equipos chocaron rumbo al estadio, donde el operativo de seguridad sumó más de 800 policías.

La antigua rivalidad entre ambos equipos hacía prever desmanes como los que finalmente ocurrieron, pero que en principio no habrían provocado heridos de gravedad, según informaron medios de prensa locales.

Tigre volvió hace dos años a la primera división del fútbol argentino, en la cual se había enfrentado hace 41 años por última vez con Chacarita Jrs, que retornó esta temporada a la máxima categoría.

El equipo de Diego Cagna se impuso con goles de Leandro Lázzaro a los 20' y 52', ante los conducidos por Ricardo Zielinsky, que habían establecido el empate parcial a los 38' por intermedio de Emanuel Centurión. El triunfo confirmó que Tigre arrancó con el pie derecho esta temporada, pues venía de superar por el mismo marcador en el duelo de ida de la primera fase de la Copa Sudamericana a San Lorenzo, que también ganó hoy en su debut en el Torneo Apertura.

El equipo de Diego Simeone superó 3-1 de local al también ascendido Atlético Tucumán con goles de Gonzalo Bergessio a los 3', Juan Carlos Menseguez a los 47' y Pablo Pintos a los 90', mientras que el uruguayo Deivis Barone marcó para el visitante a los 12'.