La policía italiana ha retirado el permiso de conducir a un sacerdote que dio positivo en un control de alcoholemia la semana pasada tras haber celebrado cuatro misas, según los medios locales.

Los Carabinieri realizaron el test la semana pasada al sacerdote de 41 años y originario de Bolonia (norte del país), justo después de una de las salidas de la autopista que enlaza las ciudades de Turín y Milán.

El hombre dio positivo, con un porcentaje del 0, 8, mientras el máximo permitido por la ley italiana es del 0, 5. Acto seguido, los agentes le retiraron el permiso de conducir, por lo que el sacerdote tuvo que llamar a unos conocidos para poder volver a su casa.

Afirma que es abstemio

Aunque no pudo evitar quedarse sin carnet, el cura se justificó, asegurando que, ese día, había celebrado cuatro misas, a lo que añadió que, en realidad, es abstemio. En cada misa, el sacerdote bebe una copa de vino, que unas veces es más grande y otras, más pequeña.

El religioso recurrirá ante el juez de paz para demostrar que su estado no era debido a una consciente y voluntaria asunción de alcohol. Para ello contratara los servicios de Anna Orecchioni y Giacinto Canzona, dos abogados con experiencia en este tipo de causas que lograron la devolución del carnet a un imán musulmán que también había dado positivo en un test. En este caso, el porcentaje de alcohol había sido del 1%.

El religioso islámico también aseguró que era abstemio, principalmente a causa de la norma canonica que prohíbe ingerir bebidas alcohólicas. Sus abogados lograron demostrar que su estado positivo se había debido a una medicina para calmar el asma.