Los tres hijos del futbolista argentino Maxi López (Sampdoria, Italia) estuvieron 10 horas varados el martes a su llegada al aeropuerto de Ezeiza (al sur), junto con su madre, la modelo Wanda Nara y su novio, el jugador Mauro Icardi (Inter, Italia), por un problema en la documentación.

Al anochecer, Icardi pudo dejar el aeropuerto internacional de la capital argentina con dos de los pequeños en brazos, mientras que el tercero lo llevaba Nara, en silencio y visiblemente conmocionados ante las cámaras de los canales de televisión y decenas de periodistas.

La demora obedeció a que Constantino, de nacionalidad italiana, tiene el pasaporte vencido y, por tanto, carece de validez su permiso de viaje, según una fuente de Migraciones.

"El consulado italiano no puede documentar al menor porque no le consta la autorización del padre para que el menor viaje", explicó Martín Arias Duval, director de Migraciones al canal C5N. López tuvo que cumplir un trámite en el consulado argentino en Italia para solucionar la situación, de acuerdo con las reglamentaciones. "El menor salió irregularmente de Italia", añadió Arias Duval.

López tuvo los tres niños con su exmujer, que ahora prepara su boda con Icardi, quien era amigo del jugador de la Sampdoria.

Un escándalo de acusaciones mutuas y burlas que estalló entre los dos jugadores y la mujer se convirtió en la comidilla ideal para la prensa de la farándula. Nara y los niños viven en Milán y regresan a Buenos Aires a mediados de año, cuando termina la temporada futbolística en Europa.