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Una de cada cinco mujeres posee presión arterial alta durante el embarazo. Un estudio chileno ha de asegurar que más del 90 por ciento de quienes sufren hipertensión gestacional padecen problemas cardiovasculares al llegar a los 60 años
Pocos momentos de la vida resultan tan exigentes para la mujer como en el embarazo. Todo su organismo se altera y la circulación tiene que ir cubriendo las demandas no ya de un cuerpo sino de dos.
Para compensarlo en casi un 20% de los casos hay un aumento de presión sanguínea por encima de los valores normales, hecho que genera un serio riesgo de la llamada "preeclapsia", que se caracteriza por una aumento brusco al cabo de 20 semanas de gestación.
Pero fuera de estos casos que no ocurren en más de un 5% de los embarazos, la hipertensión gestacional no significa por si misma una patología, y en la mayor parte de los casos, vuelve a su cruce normal después del parto.
Un reciente estudio a cargo de la Universidad de Santiago de Chile sobre 217 mujeres de alrededor de 60 años, confirmó que el 93% de las mujeres que sufrieron hipertensión gestacional padecieron luego problemas cardiovasculares, presión alta y dislipemias.
El embarazo es una especie de "test" de esfuerzo para el aparato cardiovascular de la mujer, y si aparece hipertensión debe servir como señal para que luego tenga mas cuidado con los factores de riesgo cardiovaculares a lo largo de su vida, señaló Gloria Valdez miembro del departamento de nefrología de la facultad de Medicina de la Universidad de Chile, principal investigadora del estudio.
Valdez explicó que el estudio hecho en Chile, fue realizado con mujeres que llegaron al Centro Médico por sospecha de enfermedades coronarias a las que se les formuló una encuesta sobre como mantuvieron su presión arterial cuando estuvieron embarazadas. El resultado fue que estas últimas habían tenido que recurrir con anterioridad a las otras a una "coronariografía", y que la enfermedad coronaria avanzaba en ellas más rapido que en mujeres que tuvieron sus embarazos con presión normal, explicó la experta.
Según la Investigación, el 93% de las mujeres con hipertensión gestacional se volvieron hipertensas con los años, incluyo aquellas que lograron normalizar su presión luego de su embarazo. Mientras que el 78% de las que tuvieron embarazon con presión normal, resultaron ser hipertensas al momento del estudio.
Otro factor de riesgo es la "Hiperlipidemia"( altos valores de colesterol o triglicéridos), también fue significativamente mayor en el grupo de mujeres con embarazos hipertensivos: 82% contra un 68% en mujeres cuyos embarazos fueron normales.
Según indicó la especialista, estos descubrimientos indican que luego de un embarazo con hipertensión la mujer debe controlar los factores de riesgo cardiovascular. Esa mujer debe ser chequeada en sus factores de riesgo cardiovascular y modificar hábitos riesgosos, porque si hacemos prevención temprana es posible evitar cuadros severos derivados de la enfermedad.