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Con un estilo setentista y pegadizo, el kirchnerismo lanzó hoy, en el Teatro Argentino de esta ciudad su hit de campaña acompañado con palmas y entusiasmo por los presentes.
LA PLATA - Con un estilo setentista y pegadizo, el kirchnerismo lanzó hoy, en el Teatro Argentino de esta ciudad su hit de campaña acompañado con palmas y entusiasmo por los presentes.
La letra de la "nueva marchita", reiterada hasta el cansancio en la previa al acto y telón de fondo de las palabras de Nestor Kirchner, es la siguiente:
"Compañero, por todas las conquistas,
los días más felices
siempre fueron peronistas.
Y es por eso
que el corazón palpita
por el amor eterno
al General y a Evita.
Sos el fuego
que quema sin la llama.
Sos todo sentimiento
que nace desde el alma."
... Sin comentarios ...
Vamos a seguir hasta 2011
Mariana Verón
LA NACION
Con el tono de voz tan bajo que se tornaba por momentos imperceptible, con apelaciones a sus hijos y a su familia y con escasas agresiones, se lanzó anoche la nueva versión de un Néstor Kirchner desconocido, que apuntó a convencer a los votantes con la idea de que el proyecto que hoy encarna su esposa, a la que llamó "Presidenta coraje", seguirá hasta 2011 y más allá de 2011.
Con toda la liturgia peronista de fondo, que será la clave de su campaña para conseguir el voto del PJ, Kirchner prometió que el Gobierno terminará el mandato. "A nosotros nos votaron hasta 2011 y tengan seguridad que vamos a seguir", sostuvo. De todas maneras, en busca del voto y su estrategia del miedo, advirtió: "Si triunfa la máquina de impedir se nos caen los pobres y volvemos a situaciones espantosas como las que vivimos en 2001".
En el Teatro Argentino de La Plata, el lugar cábala del matrimonio presidencial, ayer parecieron invertirse los roles. Kirchner dijo que patrocinará su proyecto más allá de su persona. "Queremos ser el puente de plata para las generaciones que vienen", insinuó, justo el día que el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, ensayó un discurso encendido, más propio de un postulante presidencial que de un simple candidato a legislador.
"Vale la pena dar la pelea porque el 28 de junio no es un día más", insistió Kirchner, siempre en un tono susurrante, premeditado y ensayado, que duró una hora exacta. El Kirchner eufórico sólo llegó al final: "Voy a la Cámara de Diputados por el amor a la patria, a los argentinos, a ayudar, por amor a esta provincia que me dio los amores más grandes que tengo: Florencia y Máximo".
Frente a él, ubicada sobre la tribuna central y rodeada por los intendentes del conurbano que en otras épocas cuestionó, Cristina Kirchner se mostró emocionada e inquieta. Tomó del brazo a su hijo mayor, ubicado a su derecha, y se lo soltó sólo para aplaudir. Hasta se quedó sentada cuando toda la tropa de jefes comunales, ministros y sindicalistas -con Hugo Moyano a la cabeza- celebraban los comentarios del ex presidente.
Kirchner apeló a un discurso cuidado, en el que no faltaron cuestionamientos a la oposición. El fondo de su mensaje fue el mismo: dijo que necesita un triunfo que le permita mantener la mayoría parlamentaria para gobernar. "[Los opositores] nunca me votaron una ley a favor. Si no hubiese sido por los leones que tenemos en el Congreso el Gobierno no habría avanzado", agregó, en referencia a sus legisladores.
El conflicto con el campo ocupó también parte de sus críticas. Kirchner cuestionó al presidente de la sociedad Rural, Hugo Biolcati, y al periodista Mariano Grondona. "Yo les hablaba de que existía un ánimo destituyente y Dios nos dio una mano cuando vi el diálogo ese en televisión", contó, en referencia a la conversación en la que ambos hablaban de la posibilidad de que después de las elecciones asumiera el vicepresidente, Julio Cobos.
Una "batalla"
"Nunca se me cruzó por la cabeza ser candidato a diputado nacional. Pero cierto día, viendo lo que pasaba, pensé que yo no soy de ausentarme de las batallas". Así, como en una guerra, el ex presidente vive hoy la campaña hacia junio. Repitió cuatro veces la palabra "batalla".
Habló siempre en susurros, pero a la vez usó un tono de advertencia. Dijo que si perdiera el oficialismo "la derecha neoliberal pedirá la amnistía" para los enjuiciados por violaciones de los derechos humanos. Y cuestionó al panradicalismo: "Estos valientes que quieren construir la República fueron los que les descontaron los sueldos de los jubilados".
Si ayer apareció un Kirchner desconocido, algo similar ocurrió con Scioli. "Hablan de transición ordenada [en referencia a declaraciones de Mauricio Macri] y es una imprudencia", dijo a los gritos. Al gobernador le tocó el primer turno para hablar. "Vengo a hacerme cargo", insistió.
Después siguió la actriz Nacha Guevara, con un discurso leído y teatralizado de tono poético en el que dijo que no sabía de política y se denominó como "inconformista, creativa, rebelde, desobediente y constructiva". Cristina Kirchner se paró para aplaudir eso, su frase final.
Kirchner, finalmente, dedicó sus primeras palabras a sus hijos. Al final, con tono épico, el mensaje fue para Cristina: "Aquí estamos Presidenta, bajo su conducción, para profundizar la transformación. Estamos en el lugar que la hora y el tiempo nos indica". Ese tiempo será el 28 de junio. La pelea empezó ayer.
Fuente: Yahoo Noticias