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El intento del presidente francés, François Hollande, de gestar un movimiento de "unidad nacional" tras el atentado del miércoles en París ha generado una polémica con la extrema derecha, que denunció su "exclusión" de una gran marcha prevista el domingo.
Hollande, muy impopular en un país fuertemente golpeado por la crisis financiera con una alta tasa de desempleo, se hizo presente poco después del atentado en el lugar del ataque, donde tres hombres armados mataron a 12 personas. Allí, efectuó un llamamiento a la "unidad nacional", antes de decretar un día de duelo.
El jefe de Estado, que sostuvo varios gabinetes de crisis con los ministros de Interior, Defensa y Justicia, y con los responsables de la policía, la gendarmería y los servicios de información, enfrenta una crisis que algunos medios la han comparado al ataque del 11-S en Nueva York.
Este jueves, Hollande multiplicó las reuniones con los dirigentes políticos. El primer líder político convocado ha sido el predecesor de Hollande en el palacio del Elíseo, Nicolas Sarkozy (2007-2012), quien como líder de la formación de derecha UMP se posiciona como rival para la presidencial de 2017.
Esta es la primera vez en la que Sarkozy ha sido citado al Elíseo desde que dejó el poder en 2012. "Era mi deber responder a esta invitación", ha dicho el expresidente que ha sido recibido por Hollande en la escalinata del palacio. Para Sarkozy, es importante mostrar un clima de "unidad nacional" frente al ataque llevado a cabo por "fanáticos en contra de la civilización, la República y contra nuestras ideas".
El expresidente ha declarado que es necesario mejorar los dispositivos de vigilancia y ha dicho que esto se debe hacer "no en un contexto de oposición entre la izquierda y la derecha, sino en el marco de una preocupación por la seguridad de los franceses". "Es una guerra declarada contra la civilización y la civilización tiene la responsabilidad de defenderse", ha concluido.
- ¿Invitar a la extrema derecha? -
Este jueves, también fueron invitados otros representantes parlamentarios, mientras que el viernes, Hollande recibirá a los grupos que no disponen de un grupo en el Congreso: Marine Le Pen, presidenta del partido Frente Nacional, el líder del centro, François Bayrou, y el líder de la izquierda, Jean-Luc Mélenchon.
La Unidad Nacional también será la consigna de la "marcha republicana" convocada para el domingo por partidos de izquierda. Sarkozy, quien ha sido invitado por el primer ministro, Manuel Valls, ha dicho que acudiría "si se dan las condiciones", de un clima de "recogimiento y de unidad".
El partido francés de extrema derecha Frente Nacional, cuyo arrastre electoral supone una amenaza tanto para la mayoría socialista en el poder, como para la derecha tradicional en las elecciones presidenciales de 2017, denunció estar siendo excluido de este movimiento de "unidad nacional" convocado por el oficialismo, tras no haber sido invitado a esta marcha. "La idea del presidente de la República de una unión nacional de la que quedaría excluido un partido que representa al 25% de los franceses transforma dicha 'unión nacional' en una amplia estafa política", estimó su presidenta, Marine Le Pen, tras una reunión en la que participaron todos los partidos políticos, salvo el FN.
La líder del Frente Nacional, ha recordado que el partido había sido invitado por Sarkozy a la ceremonia de homenaje a las víctimas del yihadista francés, Mohamed Merah, que en marzo del 2012 mató a siete personas en Toulouse (al sur del país).
En este contexto, uno de los portavoces del gobernante Partido Socialista (PS), Olivier Faure, juzgó necesario "no excluir a nadie", al tiempo que el secretario general de la UMP, Laurent Wauquiez, dijo a la AFP que esta formación de derecha estaba dispuesta de modo "unánime" a oponerse a la exclusión del FN el domingo.
Para el polítologo Jérome Sainte-Marie, invitar al Frente Nacional al Elíseo no es nuevo, pero llamarlo a una manifestación "lo cambiaría todo". "Si son integrados al arco republicano en un periodo de gran emoción nacional, ¿con qué derecho se los podría rechazar después?", ha afirmado.