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Federico Herrero, director de teatro, recuerda en conferencia dictada en el Teatro Escuela, su puesta en escena de la versión teatral de la novela de Jean Paul Sartre
Federico Herrero, director de teatro, recuerda en conferencia dictada en el Teatro Escuela, su puesta en escena de la versión teatral de la novela de Jean Paul Sartre:-La infancia de un jefe-, puesta en escena en el año 2005, en la actualidad: Nicolás Francisco Herrero, está preparando una nueva versión.
Algunos creadores existencialistas hallaron en la escritura el camino idóneo para transmitir sus puntos de vista, se trató de representar mediante esta el papel crucial de la existencia y la elección individual.
Esta corriente filosófica gozó de gran influencia durante los siglos XIX y XX, siendo su principal representante Jean Paul Sartre.
Este escritor le brinda a su creación una marcada subjetividad, evidencia sobre la misma la presencia de la nada.
Debido a la importancia de este filósofo y a la manifestación de sus pensamientos desde la perspectiva literaria, estas notas proyectan su línea principal en alrededor a su obra, específicamente a -La infancia de un jefe -, novela adaptada al teatro por Federico Herrero y al tratamiento de aspectos del personaje protagónico.
La filosofía de Sartre es atea y pesimista de una forma explícita, pues trata de manifestar a través de esta todo ese período marcado por la incertidumbre de la existencia
Esta novela corta (relato) se encuentra incluida en la recopilación publicada bajo el título de El muro (1939).
Un muro de la existencia que presenta esa otra cara de Sartre, ese humor sarcástico, negro.
Describe un Sartre que se ríe de lo absurdo de la existencia, que sonríe ante el laberinto, como dice Herrero, -una sonrisa demente, alucinada, una risa loca, como de batracio, como la que solo provoca el terror a la muerte-.
La filosofía de Sartre es atea y pesimista de una forma explícita, pues trata de manifestar a través de esta todo ese período marcado por la incertidumbre de la existencia.
No obstante, Sartre insistió en que el existencialismo es una forma de vida y resaltó la libertad, elección y elecciones del ser humano.
Con gran refinamiento literario, intentó reconciliar esos conceptos existencialistas con un análisis marxista.