Empezar el año buscando trabajo nuevo, esta es una época en la cual se tiene más probabilidades de encontrarlo y me permito escribir este artículo como una anécdota que paso a un amigo en su anterior trabajo y que mejor manera de explicar lo tóxicos que pueden llegar a ser los jefes en los trabajos.

Por ética no daré a conocer todos los datos solo pequeñas referencias para ilustrar mejor la situación, el trabajo de éste mi amigo sufrió un proceso creo muy claro de toda empresa que recién está iniciando en menos de un año cambiaron a cuatro gerentes y como es de pensar la visión y misión de la entidad cambio con cada uno de ellos.

La última gerente que se trajo a la empresa vino acompañada de lo que llamaríamos un fiel escudero (o un leal patiño) que más que prestar objetividad al trabajo se dedicó a levantar rumores y todo tipo de sin sabores en el trabajo, a tal grado que el ambiente se convirtió en un completo campo de batalla.

Llega un día en el que a mi pobre amigo lo llama y le dice que ya no necesitarán de sus servicios y bueno mi amigo de la mejor manera dijo gracias (esto paso a finales de septiembre/2017) y supuestamente después de quedar en una forma amigable y diplomática resulta que al día siguiente se topó poco más con un letrero de prohibido el ingreso a usted si a usted y cerraron las puertas con llave (no miento así paso) para que no entre y obviamente tampoco nadie salga de ahí.

Afortunadamente para octubre ya consiguió nuevo trabajo y pare de contar, eso si fue suerte ya que a finales de año es poco probable conseguir trabajo y es esperar a la siguiente gestión para estar a la búsqueda de un trabajo nuevo. A la fecha muchos trabajadores corrieron la misma suerte y otros ya no volvieron a trabajar a esa empresa.

Tenemos que ser realistas en una cosa que los tiempos han cambiado y lo han hecho de una forma muy acelerada, tal vez esta evolución se deba a las tecnologías que utilizamos y la globalización, el caso es que muchas de las formas de gestión que los jefes utilizaban se han vuelto tóxicas y lastimosamente estos señores deberían dar un paso al costado, por el bien de la institución.

Y ahora como me doy cuenta que tengo jefes tóxicos, primero buscando en Internet veras que 4 de cada 10 jefes son tóxicos (bueno tampoco esta mal la cosa) pero la forma más clara para mi está en la relación que existe y no solo en horarios de oficina entre dependientes de una y otra área, esto da a entender que hay un jefe tóxico por ahí.

Si ese es el caso identifiquemos a los jefes cómo? pues quieren humillar a los subordinados, son hiper mega detallistas, creen que hemos vivido para trabajar 24, son arrogantes, no se fijan en las necesidades de los empleados, irritables, inflexibles, controladores, actúan a la defensiva (por que no tienen confianza en si mismos), discriminan, pésimos para medir tiempos y matan a la creatividad, si vez a alguien que tenga algunas o todos estas características (alerta Iceberg al frente) si pues es un jefe tóxico.

Quiera se o no no siempre se va a tener un ambiente laboral ideal con todas las condiciones perfectas para salir adelante, un ejemplo claro creo esta sin sonar a blasfemias Jesús, que uno de sus discípulos lo traiciono, otro lo negó, otro no creyó que volvió de la muerte, a que quiero llegar con esto (no a que nos crucifiquen no, Oh my God!) a que mientras tengamos la oportunidad tenemos que formarnos y controlarnos para tener la cosa llevadera.

La única persona a la que necesito tener en calma es a mi

Eso no quiere decir que nos pisoteen pero si identificar las situaciones y reacciones de gente que son algo o completamente tóxicos, que los hay.

No me queda más creo fue una buena manera de empezar el año, gracias por seguir leyendo lo que escribo, tengo varias cosas preparadas para este año para todos ustedes, suerte y a dar palo a los tóxicos.