El ciclismo es un deporte muy reacio a los cambios o a la entrada de personas ajenas a su deporte. Llegadas como la del magnate Oleg Tinkov, la intentona fallida del piloto Fernando Alonso y ahora el aterrizaje de Jorge Mendes han levantado muchas ampollas.

El conocido agente de futbolistas como Cristiano Ronaldo o Joao Félix entre otros muchos se hará cargo de los derechos de imagen de dos de las realidades más potentes de Portugal: Joao Almeida, del Deceuninck-Quick Step, y Ruben Guerreiro, del EF Education-NIPPO.

No será su representante como hace con sus clientes en el fútbol (no negociará sus fichajes), al menos de momento, sino que tratará de llevar sus derechos de imagen a través de una de sus empresas. Es una primera incursión de Mendes en el mundo ciclista, que ya tiene a su 'superagente' en la figura de Giuseppe Acquadro, que ya las ha tenido de todos los colores con escuadras como el Movistar Team, por ejemplo.

El propio Acquadro genera mucha controversia, ya que hasta hace relativamente poco lo habitual era tener a los ciclistas negociando directamente o con familiares o amigos como intermediarios, sin grandes multinacionales de la representación detrás. La llegada de Mendes, aunque sea de momento tangencial, ha levantado ampollas.

La primera voz en quejarse ha sido Marc Madiot, exciclista francés y director del Groupama-FDJ. "Jorge Mendes no va a ganar en el ciclismo lo mismo que gana en el fútbol. Puede que lo haga con otras ideas de fondo y que estas ideas no sean buenas. En algún momento se querrá apropiar del sistema general del ciclismo y eso sería muy peligroso. Si Mendes es el agente de Joao Almeida, entonces Almeida nunca vendrá a mi equipo", reaccionó Madiot, en declaraciones recogidas por Eurosport.

El veterano dirigente teme que la llegada de intermediarios como Mendes provoque la llegada de la especulación del talento ciclista y eso vaya en contra del deporte en sí. "En el fútbol los agentes tienen una cartera de jugadores que quieren mover con la mayor frecuencia posible para seguir haciendo caja. Se construye una especulación en una burbuja financiera. Y así está el fútbol ahora mismo", se lamenta.