La organización que apoya al conductor argentino está en permanente trabajo para subir la audiencia de ShowMatch.

El anuncio de una posible censura a algunos bailes de ShowMatch, específicamente la rutina del caño, vuelve a poner en tela de juicio dónde termina la realidad y cuando comienza la actuación en el programa argentino.

Hugo Marcelo Tinelli, desde el inicio del show, tuvo un manejo del público y de los medios de comunicación calculado y frío.

Cuando lanzó su programa en Argentina en 1990, como una recopilación de bloopers de la televisión internacional, nadie imaginaba cuánto llegaría a crecer el periodista deportivo.

Telefe confió en Tinelli y durante 15 años lo tuvo como su estrella, apoyando todos los proyectos que producía con su empresa Ideas del Sur.

VideoMatch comenzó a ser exportado en 1992 con un formato extraño, porque mezclaba un programa italiano con muchas mujeres semidesnudas y las bromas de cámara escondida de Marcelo Tinelli. El programa fue creciendo, aunque permaneció el formato de las bromas de cámara escondida como el centro del show.

Aquí Pekerman. Es la frase que identifica a la primera época de VideoMatch. En estas temporadas, las bromas de cámara oculta constituyen el eje del programa, y son usadas hasta cansar a la audiencia. El esquema permanece hasta 2005, año en que Tinelli cambia de canal; firma con Canal 13 del grupo Clarín, el más poderoso multimedia argentino, y convierte a

VideoMatch en ShowMatch.

La publicidad fuera de videomatch. Una forma de tener presencia permanente en los medios era mostrar parte de su vida personal en el programa.

Para que luego los medios busquen una contraparte o le den seguimiento fuera de sus horarios de emisión.

El primer tema difundido por el conductor televisivo fue su divorcio y posterior enamoramiento de Paula Robles, bailarina del programa.

Cada semana llevaba a sus hijas, fruto de su primera relación, para que su novia las convenza delante del público a aceptar su relación y su próximo matrimonio.

Una campaña parecida fue montada para el nacimiento de su hijo Nicolás, con Robles.

La parte política. El conductor fue muy hábil en ubicarse siempre con el ganador de todos los procesos electores argentinos, desde el inicio de su programa. En 1995, ayudó de alguna manera a Carlos Menem en su reelección, con permanentes menciones en su espacio o las conocidas bromas a ministros o allegados al Mandatario.

El esquema fue repetido en 2006 para apoyar a Mauricio Macri en la elección de la Gobernación de Buenos Aires.

Bailando por un sueño. Tinelli compra la licencia del programa inglés Dancing whit the Stars y comienza un nuevo ciclo, en el que personajes argentinos bailan en beneficio de algún centro necesitado. Las peleas entre jueces y participantes, los insultos lanzados entre los miembros del jurado, la poca ropa de las participantes y las coreografías con movimientos explícitamente sexuales son el pan de cada día en un programa en el que nunca se sabe qué cosa es cierta y qué inventada para buscar aquello sagrado en la televisión, la audiencia.

1 Millón de dólares pagó Tinelli a Mike Tyson para que inicie la temporada 2011 de ShowMatch.

21 Años está en pantalla Tinelli. Los primeros 15 en Telefe (1990-2005) y los últimos seis en Canal 13.

Las nuevas ideas de Tinelli para ganar rating, cada año convoca a todo tipo de personajes. En 2010, las peleas entre Fort y Moli eran el centro de los comentarios y de los programas de chismes. Este año, las fricciones entre los miembros del jurado, Graciela Alfano y Aníbal Pachano, hicieron la comidilla en los shows de cotilleo. Coki Ramírez, las hermanas Escudero y Adabel Guerrero también protagonizaron roces con los cinco calificadores. La persona de muy baja estatura, Noelia Pompa, también levantó polvareda entre los dimes y diretes de los jueces en programas que siguen de cerca a ShowMatch, al referirse a ella con calificativos despectivos, alusivos a su tamaño.