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Comenzó la edición 2013 de los Juegos Nacionales Evita en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que ya tiene sus primeros campeones y campeonas en las disciplinas taekwondo y judo. Más de 1.500 chicos y chicas participaron de estas competencias realizadas el fin de semana pasado en el Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo (CENARD).
La actividad, que fue organizada por la Secretaría de Deporte del Ministerio de Desarrollo Social, inició con los combates de judo y taekwondo, ambos deportes en categoría Sub 14. Los juegos del deporte social tuvieron lugar en Parque Ribera Sur, donde los participantes compitieron en fútbol 7 y 11, masculino y femenino, en las categorías sub 14 y sub 16.
La jornada para el taekwondo culminó con la presentación del equipo porteño que representará a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en la final nacional que se realizará en noviembre en Mar del Plata. El mismo está integrado por los siete campeones de cada división: Iara Miljevic (-44 Kg), Kiara Kaplan (49 a 53 Kg), Jorge Ampuero (-45 Kg), Cristian Liendo (45 a 49 Kg), Agustín Cedro (49 a 53 Kg), Matías Bartolomeo (53 a 57 Kg), Agustín Otarola (57 a 61 Kg). En cuanto al judo, se consagraron Candela Acevedo (-44 Kg), Patricio Arigone (-58 Kg) y Lorenzo Raso Fric (-64 Kg).
"Los Juegos Evita nos abre otro camino para el desarrollo del taekwondo argentino. El apoyo de la Secretaría de Deporte en la organización nos da la posibilidad de seguir trabajando en las raíces, con los chicos que mañana serán el futuro de deporte nacional. Estas jornadas forman parte de la detección de talentos, que llevan adelante para hacer fuertes los cimientos de nuestro deporte" , aseguró Gabriel Taraburelli, entrenador del campeón olímpico en Londres 2012, Sebastián Crismanich.
Los Juegos Nacionales Evita están dirigidos a niños, niñas y jóvenes de 12 a 18 años, divididos en tres categorías: sub18 (17 y 18 años), sub16 (15 y 16 años) y sub 14 (12, 13 y 14 años). También participan adultos mayores de ambos sexos, de 60 o más años. La modalidad es inclusiva, participativa y formativa, y el acento está puesto en rescatar la promoción de valores propios de la actividad deportiva como el juego limpio, el trabajo en equipo, el respeto por el otro, la solidaridad y el placer por jugar.