¿Quieres recibir una notificación por email cada vez que Redacción Cultura escriba una noticia?
Lejos del glamour que irradia la Croisette, la crisis en Europa, que golpea duramente a las generaciones más jóvenes, llegó a las pantallas de Cannes bajo la mirada inquieta pero esperanzada de sus cineastas.
No es casualidad que los países donde la crisis causó más estragos -España y Grecia- estén presentes en la selección de Cannes con dos filmes que abordan ese tema, estrenados en la sección oficial "Un certain Regard".
Y en ambos casos, esta generación de jóvenes, a los que ha tocado bailar con la más fea y que viven en un mundo hostil, contagian a pesar de ello su optimismo y ganas de vivir al espectador.
- Odisea en una Grecia devastada -
Estrenado este lunes, "Xenia", cuarto largometraje de Panos Kutras ("Strella", 2009), formado en la London Film School, narra el periplo de dos jóvenes hijos de madre albanesa fallecida y padre griego, al que salen a buscar a través de una Grecia devastada por la crisis y donde proliferan el racismo y la homofobia.
Dany (Kostas Nikuli) tiene 15 años y es gay hasta la caricatura, como si buscase así afirmar su personalidad, protegido por su hermano mayor Ody (Nikos Gelia), un fan de Patty Pravo y otras cantantes italianas de los 60.
"Xenia", que podría traducirse como "hospitalidad", es un concepto que remonta a la antigua Grecia e implica la obligación moral de dar amparo a los extranjeros, un valor bastante olvidado en la Atenas del siglo XXI.
La película es un viaje en sentido propio, pero también narra la evolución de los dos hermanos, encarnados por actores no profesionales, hacia el mundo de los adultos.
"La juventud es muy bella de filmar y al mismo tiempo, en este momento, los jóvenes son los que más sufren", dijo Kutras en la presentación de la película.
En esa aventura, el vínculo familiar se vuelve uno de los pocos puntos de referencia, en especial la relación entre hermanos. "La familia es la cuna del mundo en todas sus formas", asegura el realizador.
- Hermosos en la lucha por la vida -
Los veinteañeros españoles de "Hermosa Juventud", de Jaime Rosales ("Las horas del día", 2003) están plantados en la vida con más combatividad que sus pares griegos, pero enfrentan una adversidad no menos desafiante.
Natalia, interpretada por Ingrid García Jonsson, que acapara la pantalla, y Carlos (Carlos Rodríguez), son una pareja de enamorados de 20 años sin trabajo que luchan por la vida en los suburbios de Madrid.
"Estamos viviendo una situación particularmente hostil para los jóvenes en nuestro país", comentó Rosales a la AFP. Pero agrega: "están mal pero tienen 20 años. Si alguien me dice qué prefieres, tener 20 años y no tener nada, o tener la vida encaminada como ahora pero con 45, elijo tener 20".
El título del film es menos irónico de lo que parece y a pesar de que viven en un mundo que les cierra todas las puertas, los jóvenes retratados por Rosales con delicadeza son impactantemente hermosos.
- Esperando a los Dardenne -
Las situaciones límite que plantea la crisis regresan a la Croisette el martes con "Dos días, una noche" de los hermanos Dardenne, esta vez ambientada en Bélgica, una película que está generando mucha expectativa en Cannes.
Protagonizada por Marion Cotillard, oscarizada por "La vida en rosa" en 2007, la película cuenta la historia de Sandra, una obrera que para conservar su empleo debe obtener que sus colegas, quienes también tienen dificultades económicas, renuncien a una prima de mil euros.
La película, calificada por Cotillard como una de sus "aventuras más grandes en la pantalla", compite por la Palma de Oro, el máximo galardón que se otorgará al concluir el festival el próximo sábado.