El patagónico lidera un "proyecto enfermo"afirmó Duhalde, quien también vaticinó que la gente en la provincia de Buenos Aires "votará en contra de Kirchner en forma de tsunami".

¿Que pasará por la mente de Kirchner, quien habiendo perdido en las elecciones pasadas, parece no haber entendido el mensaje de la gente? ¿No sería más prudente decir: gobernaremos hasta donde el pueblo así lo requiera?

¿Que le hace pensar al ex presidente; que los argentinos quieren prolongar esta agonía de ser conducidos por un matrimonio que no acepta la mínima observación, y ya se han puesto en contra, todas las instituciones del país?

Mas allá de que Duhalde tenga o no razón, hay otra cosa que pega más fuerte que esas palabras, y es el hecho de que se han peleado con todos, por ejemplo: la Corte Suprema de la Nación, y no es poca cosa, el congreso de la Nación, y no es poca cosa.

Se han peleado con la Iglesia, y no es un hecho menor, se pelearon con el campo, con la gente, y lo peor fueron aquellas palabras ofensivas que quedarán en el recuerdo de muchos argentinos: que sonaron fuertes en los oídos de los mismos que ellos dicen querer gobernar; palabras cómo: oligarcas, golpistas, o aquellas frases dichas por el piquetero Delía, y avaladas por el gobierno, frases de odios hacia las personas que no piensan igual a ellos.

Parece que el matrimonio olvida fácilmente que sus peores opositores son sus propias lenguas, que unidas a la de Chávez de Venezuela, hacen un combo explosivo que difícilmente el pueblo argentino tenga ánimos de seguir soportando. Aunque en los sueños de Kirchner pretendan seguir gobernando más allá del 2011.

La gente no olvida facilmente los agravios por más que en el canal oficial se repitan una y otra ves las propagandas que pretenden levantar la imagen de un gobierno que con su actitud demuestra cada ves más que esta derrotado.