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En el Senado de la Nación Argentina el matrimonio presidencial recibió su primer revés
Como todos sus actos, la pareja presidencial no midió sus consecuencias y actuó por impulso redoblando la apuesta. Pero esta vez esta probando de su propia medicina.
Los opositores, actuando como bloque, se quedaron con la mayoría de representación en todas las comisiones y con 13 de las 25 presidencias (las de comisiones denominadas de control)
La sesión fue muy rápida, no más de media hora donde no le permitieron, al estar en minoría, las réplicas extensas para dilatar la resolución y fueron directamente a votaciones imponiendo mayoría.
Las quejas de los oficialistas eran las mismas que esgrimían los opositores hace solo unos meses y solo les falta, para borrar con el codo lo que escribió la presidenta en su discurso de apertura, las presentaciones judiciales impugnando las resoluciones por haber perdido la votación.
Está claro que no se puede confiar en la pareja gobernante. Por mas que uno conozca al escorpión, este no puede detener su naturaleza
Al estar en contra de la actitud oficialista, no comulgo con la actitud de la oposición hoy. No soy participe de lavar la escena del crimen con sangre. La ley del talión es una forma de limitar, pero no deja de ser una venganza.
Los políticos argentinos no se caracterizan por ser participativos ni conciliadores, sino todo lo contrario. El ejemplo más claro es Elisa Carrió, que hace de cada enfrentamiento una cruzada contra los infieles kirchneristas.
La ley del talión es una forma de limitar, pero no deja de ser una venganza
Está claro que, por lo demostrado hasta hoy, no se puede confiar en la pareja gobernante. Por mas que uno conozca al escorpión, este no puede detener su naturaleza.