Datos de UNICEF dan esta terrible cifra... pero yo no necesito de esas estadísticas, pues vivo diariamente con la miseria humana que han generado en un país potente. En un país donde se podría alimentar a prácticamente todo el planeta, en un país que no tiene problemas de superpoblación.

Es un dato, el hambre en los niños. Pero es mucho más la implicancia del origen sociológico que esto tiene. Se origina en una mentalidad quemada (a los argentinos nos están quemando la cabeza) por la casta política, que ya no brega por una democracia sino por un FASCISMO DEMOCRÁTICO, nueva forma de gobierno inventada en la Argentina.

Les puedo asegurar que esta nueva forma de gobierno llega a ser peor que la más dura de las dictaduras pues matan gente pero de manera muy solapada: con hambre, con inseguridad, teniendo la bajeza de discutir si hay o no que pagar salarios dignos, mintiendo con las estadísticas (INDEC) y por sobre todo mientiendo para enfrentar  a unos trabajadores con otros trabajadores y no haciéndoles ver en su intelecto que mientras ellos pelean por migajas; los mandantes afanan dinerrillos de los impuestos que todos pagamos y suman aún más con las coimas. Aquí Aún Falta Conciencia Ciudadana o mejor dicho falta todo.

Difícil que haya conciencia ciudadana con el grado de ignorancia que están generando en la gran mayoría del pueblo argentino y esto es claro, favorece que vengan poderes externos para chupar de la teta de la vaca dejando raquítico al país y a sus habitantes; y buenas ganancias de coimas siderales a los mandantes. Pero esto de las coimas es letra para otra noticia.

El frío, los dientes apretados de hambre, niños de 11 años drogándose con paco para no sentir la ausencia de un Estado que no existe, que es una mentira y que por sobre todo es rastrero y miserable.