Si salgo a recorrer mi barrio me doy cuenta que en diez años no a cambiado nada, o mejor dicho casi nada, se supone que cuando un país crece se nota, no es necesario que te lo digan mediante anuncios publicitarios, solo se ven obras importantes en los lugares donde hay barrios cerrados, por ejemplo en Nordelta.

Pero la gente común de barrio, la gente trabajadora; sigue igual, apenas en Benavidez ensancharon la ruta 9 un par de kilómetros, demasiado poco para una "década ganada".

¿Con las inundaciones? ¿Que se podrá decir de las inundaciones? Nunca había escuchado que La Plata se inundara así, un metro y medio adentro de las casas, ni hablar de Capital Federal, que cuando era joven me gustaba andar por sus calles en días de lluvias mojándome solo las suelas de los zapatos. Hoy en Belgrano como en otros barrios porteños, los días de lluvia hay que andar en bote.

"La década ganada" que ironía, cuando era joven me gustaba viajar en tren, ahora solo viajo en mis sueños que se tornan pesadillas, pesadilla como la del accidente de Once, ¡Tan claro! ¡Tan evidente! que fue negligencia de la "década ganada"

Cuando salgo a la vereda y veo a los carritos de cartoneros, llevados por cansados caballos mal alimentados, que en la década de los 90, la "década perdida" se podría decir; ya que estamos en esto de "décadas" y "décadas" casi no se los veía, y mucho menos tan hambrientos y cansados, como arrastrando "décadas de despojos".

Lamentablemente parece ser que todavía no podemos salir de aquella "maldita década" de los 90 donde un kilo de pan valía un peso, hoy dieciocho veces más caro, el pan por supuesto, seguimos maldiciendo a Menem y manteniendo políticos más caros todavía, mientras la mayoría de los argentinos no sabemos que festejar, si la Revolución de Mayo o quedarnos en casa, lamentándonos: "diez años más tirados a la basura".

¡Ahh! me olvidaba, los que deben festejar hoy eso de la "década ganada" son los delincuentes, nunca antes habían proliferado así, nunca antes habían tenido tantas chances de salir en libertad en pocos años de condenas por delitos graves. Nunca antes habían tenido tantos beneficios, ¡claro! hay estaba la cosa, por eso se festeja la "década ganada".

¿La trata de personas, explotadores sexuales y jueces dueños de prostíbulos? ¡bien gracias!, a los mejor se dan una vueltita por el festejo, no es poca cosa. ¡Son diez años más de impunidad!.