El té usado como medicina natural.

El té procede de las hojas de Camellia sinensis y normalmente es muy común su ingesta. Lo más frecuente es tomarlo como infusión. Además, si has ido alguna vez alguna tetería sabes que son muy frecuentes y puedes tomarlos tanto solo como acompañado de leche. Esta última forma aseguran que es más beneficiosa para la salud y no tiene efectos tan nocivos como el té solo.

Los orígenes del té lo encontramos en los bosques de Asia, tanto de la zona templada como la Tropical. De hecho el término sinensis proviene del latín y significa "chino".

El color rojizo que adquiere la infusión pasa por distintos tonos, desde su origen de color amarillo: Ésto se debe a la oxidación de los polifenoles. Entre sus múltiples propiedades destacan un montón de minerales entre ellos el potasio o el sodio. También tiene hierro magnesio calcio y fósforo. De esta forma, se convierte en un excelente antioxidante y anticancerígeno. Además, sirve para tratar otros problemas del sistema nervioso o respiratorios. También es un excelente antibacteriano y ayuda a controlar nuestros niveles de colesterol.

Por tanto tiene bastantes beneficios para nuestra salud. Sin embargo tiene algunas contraindicaciones y su ingesta en exceso puede ser contraproducente. De esta forma, un consumo elevado de  té no es recomendable para mujeres embarazadas debido a la cafeína qué puede provocar alteraciones en el feto. Casos en los que puede ser contraproducente es para personas que no toleran bien la cafeína.

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