La jornada 25 nos deparó un apasionante derbi en San Mamés entre Athletic Club y Real Sociedad, donde los leones pasaron por encima de los donostiarras y le adjudicaron un 4-0 final para colocarse a 2 puntos de los puestos europeos y brindarles a sus aficionados una noche mágica en la catedral. 

Los antecedentes del encuentro demostraron un ambiente familiar y acogedor, digno del derbi vasco. Los alrededores del estadio estaban a rebosar de aficionados “zurigorriz” y ”txuriurdinez”, demostrando la hermandad de las dos aficiones. Continuando con el ambiente que representa este tipo de partidos dentro del estadio se cantó la famosa canción “Txoriak txori” al unísono por las 40.000 almas que presenciaron el encuentro desde el estadio. 

La segunda parte comenzó con un guión parecido, con un Athletic volcado al Athletic con varias oportunidades de gol

En cuanto al partido, la primera parte se destacó por las pocas ocasiones de gol y por las largas posesiones de balón por parte de la Real Sociedad . Aun así el Athletic fue algo superior y dispuso de la ocasión más clara del primer tiempo, mediante un penalti que Alex Remiro consiguió detener a Munian, cerca del final del primer acto. La segunda parte comenzó con un guión parecido, con un Athletic volcado al ataque con varias oportunidades de gol. El primero no llegó hasta el minuto 68, donde Dani Vivian cabeceó un córner botado por  Berenguer, en el segundo palo. El segundo llegó pocos minutos después (“72”), también tras un córner, en este caso Oihan Sancet remató una certera volea dentro del área pequeña sorprendiendo a la defensa visitante. Los leones continuaron con su pegada con dos jugadas guiadas por el “lince” Sancet, que filtró dos pases precisos para los tanto de Iñaki Williams e Iker Munian que pusieron el 4-0 en la catedral, llenando el estadio de una sensación de euforia total. 

El regreso de Vencedor 

El resultado no fue lo único positivo de la noche para los aficionados del Athletic. Tras varias semanas en el dique seco el mediocentro rojiblanco regresó a los terrenos de juego, sustituyendo a Mikel Vesga y recibiendo la ovación por parte de todo el estadio. Sus participaciones con balón fueron pocas pero demostró destellos de esa calidad que le representa desde su debut con el primer equipo. Con la recuperación del centrocampista de Santutxu  Marcelino tiene a su disposición a todos los mediocentros del primer equipo para el último tercio de la temporada.  

Los antecedentes del encuentro demostraron un ambiente familiar y acogedor, digno del derbi vasco