El mármol, al ser una piedra natural, es muy delicado pero al mismo tiempo resistente. El mármol tiende a absorber muchas sustancias volátiles o que entran en contacto con él, lo que puede afectar a su brillo. Hay algunas reglas sencillas que hay que seguir para limpiar el suelo, sino quieres de momento realizar un pulimentado del suelo.

En primer lugar, nunca debes utilizar productos demasiado agresivos, es decir, con un alto contenido en agentes químicos o detergentes con un pH ácido, porque arruinarán la superficie y la dejarán sin brillo antes de tiempo. En segundo lugar, limpiar los zapatos antes de entrar en casa aumenta el nivel general de higiene en toda la casa, y si esta afirmación es válida para todo tipo de suelos, lo es mucho más para un suelo de mármol.

Un consejo universal para la limpieza diaria de los suelos de mármol es utilizar siempre agua corriente, a ser posible con poca o ninguna cal, y detergentes muy suaves, que deben aclararse siempre a fondo. El jabón de Marsella, ya sea líquido o seco, es muy recomendable. Cuando se acumula la suciedad o hay manchas especialmente resistentes, como las de aceite, hay remedios naturales sencillos y eficaces que ayudan a deshacerse de estos problemas sin demasiado esfuerzo.

LIMPIEZA EXTRAORDINARIA DE SUELOS DE MÁRMOL

Este método también es muy bueno para el granito y la piedra natural. En primer lugar, hay que sustituir el detergente tradicional por una mezcla compuesta de la siguiente manera: un pequeño trozo de jabón de Marsella disuelto en 3 litros de agua junto con dos cucharadas de bicarbonato y diez de alcohol. El bicarbonato de sodio también es muy importante para restaurar el brillo natural de la piedra, si está ligeramente dañada. Sin embargo, es importante no frotarlo nunca para no rayar la superficie. La solución así compuesta debe limpiarse en el suelo con un paño de lana o microfibra muy escurrido.

LIMPIEZA DE MANCHAS DIFÍCILES

Para eliminar las sustancias grasas, o la suciedad persistente en mal estado, la solución a preparar es la siguiente: tiza empapada en un poco de agua para crear una crema que se aplica sobre la mancha, que debe quedar bien cubierta, y se deja actuar durante media hora. Al final, se puede retirar la tiza y espolvorear y lavar primero con jabón de Marsella y luego con agua corriente.

CÓMO DEVOLVER EL BRILLO Y ELIMINAR LA PÁTINA AMARILLENTA

Para recuperar el brillo, la operación que hay que realizar es frotar la superficie con piedra pómez o un polvo abrasivo muy fino que se debe mezclar con agua y frotar con una esponja de cocina.