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Ahora que ya sabemos cómo se hace una cena en la playa, o un picnic en la playa, me gustaría puntualizar algunas cosas.
Hay muchas empresas, especialmente hoteles, que tienen el privilegio de poder usar la playa para sus actividades comerciales. Esto es un gran reclamo porque si buscas cena en la playa te encontrarás con estas coincidencias. Pero esto no es una cena en la playa, al menos no para mí.Una cena en la playa preparada por una empresa no es una cena en la playa. Muchas veces nos centramos en el atrezzo y no en el significado.
En Marvelove, lo que importa es el significado deducible de la acción.
Si una empresa, como es el caso de un hotel, prepara una cena en la playa, no estás haciendo nada especial, simplemente te estás dejando llevar. Además, con una cena en la playa de este tipo, quitarás varios elementos primarios necesarios para convertir la ocasión en una situación romántica:
1. No hay intimidad: Las cenas en hoteles y restaurantes, aunque sean a pie de playa, no tienen nada de íntimo. Con íntimo me refiero a que cualquier cosa que se diga o se haga quedará allí. Incluso el camarero que debería serviros la cena tendría que estar ausente salvo en los momentos en los que sea completamente imprescindible.
2. No hay silencio. Quédate con esto:
En la playa el silencio es el sordo bramido de las olas.
Con esto quiero decir que es muy extraño que te encuentres a uno de esos hoteles sirviendo una cena y dejando que las olas hagan su trabajo. No sé si te has dado cuenta, pero las personas tenemos mucho miedo a quedarnos en silencio. Tenemos miedo a escuchar nuestros pensamientos. Cuando estás con una chica es mucho peor. Tememos el silencio, porque nos hace sentir incómodos. Así que las empresas siempre ponen música de fondo. Algunas se cuidan un poco y ponen baladas o música New Age, pero sigue sin ser todo purista que debe, todo lo cuidado que merece tu musa.
3. No puedes influir en el entorno: La idea de una cena en la playa es crear un entorno desconocido pero agradable para ella donde tú tienes el control de casi todo. Lo único que no controlas en una playa es el mar, por eso lo mantenemos al margen, lo dejamos ahí, unos metros más allá, con su eterna queja, mientras nosotros desarrollamos nuestra escena.
4. Se considera un lugar público: Ella sabe que no pasará nada fuera de lo normal porque hay testigos y una estructura social que garantizan que te comportarás. La incertidumbre no es lo suficientemente alta como para producir en ella un estado de excitación. Sin estímulo no hay espectáculo.
A ellas les puede parecer bien: Estoy seguro de muchas de ellas dirán que así también estaría bien, pero reconozco que esto es culpa nuestra. Nuestros constantes errores a lo largo del tiempo han hecho que el nivel de tolerancia a la mediocridad sea cada vez mayor.
Las mujeres están muy entrenadas para esperar poco de los hombres. Cambiemos eso.
En definitiva, una cena organizada por un hotel o un restaurante con derecho a playa privada no es una cena en la playa. Como mucho podríamos englobarlo dentro del marco de cenas de lujo, pero nada tiene que ver con la magia y el impacto sobre ella de una cena personalizada, donde estando los dos a solas en una playa, pueden ocurrir cosas que ella no esperaría.
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La entrada Lo que no es una cena en la playa aparece primero en Blog de Isaac.
