El que quiere leer que lea…

Maradona es el típico argentino por el cual nos odian en todo el mundo. Yo, estoy en condiciones de decir que fue, es y será la mayor mentira del mundo, seguir creyendo que los argentinos somos amados fuera de nuestro país. Nunca lo fuimos, no lo somos y jamás lo seremos. Una frase de la que sí soy testigo de cuando vivía en Brasil, era: “Para un Argentino, no hay nada peor que otro Argentino”. Y, créanme que es cierto. La gran mayoría de los argentinos que salimos del país no servimos para nada, solo para hacer quedar mal al resto. Con justicia somos llamados fanfarrones, mentirosos, hipócritas, abusivos, aprovechadores, mal educados, etc. Maradona, es un fiel reflejo de todo ello con su asidua conducta. El clásico ‘resentido’ que cree que una fama adquirida y dinero te hacen dueño de las leyes, de lo honores eternos y de la verdad absoluta. En una palabra… “el sueño del negro (sud) americano”.

No nos hace falta ninguna dedicatoria…

¿Quién le dijo que tiene derecho a faltarle el respeto a los argentinos? Como siempre lo hace. En especial al Periodismo. ¿Quién se cree que es este negro bocón para opinar hasta de lo que no sabe, que es casi todo? ¿Quién le dijo que es el bonito del barrio? Claro, la culpa la tienen la inmensa cantidad de negros que este país tiene (no me refiero a la piel sino al cerebro, y no me vengan con el tema de la discriminación que no es el caso) que tienen la pu…. costumbre de endiosar, cuando nadie es Dios ganando ni el diablo perdiendo, a todo imbécil que haya obtenido crédito en alguna disciplina. Que votan cualquier verdura. Que aplauden a todos los culos que pasan y se dan -para colmo de males- el gusto de criticar a quienes en verdad tienen cerebro. Es indudable, que transitamos por un país de mayoría babosa, donde cualquier lesbiana se da el gusto de dar clases de moral, amistad y amor por los medios de comunicación. Porque las malditas miserias de las editoriales y ‘muchos’ de los periodistas, tenemos la reprochable manía de ir a consultar, no al que sabe de alguna materia, sino al tonto que tuvo la fortuna de que le fuera bien en algo. Por eso tenemos los gobiernos que tenemos. Estamos como estamos… porque somos como somos. Cuando se los endiosa y se les agrandan los hechos, no te salen a decir ¿Quién sos, de dónde salistes?

Además, si de la actuación del Seleccionado se trata, el equipo argentino jamás explotó en ningún partido y menos en el Centenario. Ganó bien, pero con lo justo y gracias a que los uruguayos no son lo que eran. A ninguno le sobró nada y les faltó de todo. Un partido para el olvido que no estuvo a la altura de las circunstancias, es decir de todo lo que se esperaba. El que hacía el gol ganaba y punto. En realidad ninguno de los dos merece ir al mundial. Les faltó todo, durante estas eliminatorias. Diego fue un grande como jugador, jamás estuvo en discusión. Recordar el balazo al Periodista; Se cansó de hacer cornuda a su esposa escupiendo el vaso donde sus hijas (a las que tanto e hipócritamente dice defender) ponen la boca. Además, si revisamos bien los archivos, jamás fue mejor que Distéfano (Alfredo), Sívori (Enrique Omar) y otros. En especial que Pelé dicho esto en todo sentido. No fue Campeón del Mundo la cantidad de oportunidades de ‘O Rey’; como tampoco hizo más de mil goles ni fue triunfador de torneos locales ni de Copas Libertadores o Sud americanas a la altura de Edson. Menos aún la inteligencia del moreno, que llegó a ser un gran inversor, ejecutivo y accionista de muchas empresas, como la Coca Cola por ejemplo. Es decir, Pelé fue completo: habilidad y cerebro. ¿Otra gragea? Pelé nunca fue llorón. Tampoco nadie le regaló nada. Con una buena formación intelectual. Muy a pesar de que nació en una cuna por demás pobre (la humildad nada tiene que ver con la pobreza) Maradona nació también en la miseria, pero a la humildad nunca se la llevó por delante.

Maradona, tuvo -jugando- la habilidad de un grande y pero nació con el cerebro de un mosquito

Maradona, tuvo -jugando- la habilidad de un grande y pero nació con el cerebro de un mosquito. Sí, ensució la pelota varias veces. Pero no puede dejar de demostrar en su sucio lenguaje que obviamente en nada se parece a un Universitario. Es asqueroso, patético, repugnante, sucio, nauseabundo desagradable, deshonesto, impúdico y asqueroso, emitir tremendos y descalificativos epítetos de manera pública, sea a quien sea que vaya dirigido. ¿Qué piensa, qué van a salir a aplaudirlo como si fuese un héroe legendario? Si a este pobre ser humano, no le place que le digan aquello que no hace bien, y solo hay que dedicarle cultos y prebendas, yo le digo que tiene una sola solución… ‘la puerta’, antes que la vida lo saque por la ventana.

No tiene chapa de técnico y menos de hombre. Dirige la Selección por el arreglo que -con horizonte electoral y político- los Kirchner hicieron con el ‘oscuro’ mandamás de la AFA. Tampoco nadie cuenta quien fue el principal autor ideológico de moverle el piso a Basile (Alfio). La FIFA debiera aplicarle una multa y una sanción varias veces superior a la enunciada, y hacerla extensiva al Presidente de la AFA (otro maleducado y sinvergüenza) por ‘apañar’ tal reacción.

Conclusión…

Lean -por favor- “El atroz encanto de ser Argentino” de Marcos Aguini. No lo dejen de hacer. Muchos, habrán de darse cuenta porque somos como somos.