Hoy me gustaría hablar sobre algo que si bien en nuestras mentes parece extremadamente cursi, es energía fundamental para la vida: el amor. Y para ser más exacta, no hablo del amor para con los demás, sino el amor con uno mismo.

Quererse, respetarse y sentirse bien independientemente de la crisis financiera mundial, la gripe del cerdo o cualquier otra circunstancia es nuestra meta fundamental como seres humanos. Y si, cuesta trabajo muchas veces, hasta suena cursi! … uno constantemente se pregunta porque no tengo esto o lo otro, porque me paso a mi semejante problema. ERROR! Todas ellas preguntas son pequeñas señales que nos reflejan un problema de autoestima, de cada una, y de nadie mas. Lo importante es siempre, siempre, salir adelante. Y tomar el “toro por las astas” no implica salir como un soldado después de una batalla, no es salir a luchar contra viento y marea. Creo que se trata de sentirse nueva, con más fuerza que nunca, hermosa y muy consciente de los valores que uno tiene como ser humano.

Considero a la autoestima como una especie de cimiento, y digo esto sin fundamento psicológico, me remito solo a mi sensación, a lo que experimento día a día. Es partir de la misma, fundamentada fuertemente, donde todo lo bueno comienza a fluir.

Hablar en positivo es una experiencia encantadora. Evitar usar el NO y el PERO son una medicina más que efectiva. Pareciera que la mente se posiciona en otra perspectiva y nuestra energía interna se dirige hacia una buena y muy buena dirección.

Lejos de todo intento de feminismo o fetichismo si se quiere, intento a través de estas líneas darme respuestas a mí misma (que por razones a veces inexplicables siempre las busque en los demás). No tengo 60 años de experiencia y dos matrimonios fracasados, una empresa en banca rota o una enfermedad mortal. Soy una mujer que apenas roza el cuarto de vida, profesional, viviendo en el exterior, ojos y trasero grande… pero ya totalmente familiarizada con la importancia del desarrollo personal. Esa, y no otra constituyen la clave para cualquier meta que nos propongamos a alcanzar en la vida. Cuantas veces somos tan buenas consejeras con otras y tan malvadas de no tomar nuestras propias palabras y ponerlas en acción?

Deseo tener una buena carrera profesional, mantener mis lindas amistades y encontrar al hombre ideal. Cursi?? Bueno, si bien ya lo pensé varias veces creo que mis deseos son más realistas que nunca.

Si bien hay muchos más conceptos que me gustaría seguir compartiendo, quería aprovechar esta oportunidad de contactarme con miles, millones de hombres y mujeres que por más diferencias culturales, raciales, religiosas y hasta económicas, nos conecta una sola realidad : vivir en este planeta tierra.

De un tiempo a esta parte decidí pararme del costado de lo bueno. Desde ese momento, lo bueno, es lo que pasa. Aprendo de todo y de todos, incluso de lo más insólito y doloroso, que en otro momento me hubiese matado. Nuestra realidad es el reflejo de lo que somos. No hay razones para no quererse. Perder el miedo es una de las aventuras más grandes que he decidido aprender, porque me levante una mañana y simplemente decidí dejar de sobrevivir para pasar a VIVIR CON PLENITUD…. Y con una sonrisa en la cara!