Al menos 31 insurgentes murieron el sábado por bombardeos llevados a cabo por aviones de la fuerza aérea paquistaní en el noroeste del país, informaron fuentes militares.

Los ataques, que tuvieron lugar en el valle de Tirrah, en el distrito tribal de Khyber. también destruyeron cuatro bases de los islamistas, según esas fuentes.

Desde el mes de octubre el ejército paquistaní ataca a los talibanes y rebeldes del movimiento Lashkar-e-islam en esa región.

"Cuatro bases de terroristas y un centro de formación para kamikazes resultaron destruidos. Treinta y un terroristas, entre ellos kamikzaes, murieron", precisa el comunicado del ejército.

El ejército paquistaní intensificó sus ataques en las regiones tribales tras la masacre de 150 personas, entre ellas 134 menores, en una escuela de Peshawar el 16 de diciembre.

Tras ese drama Pakistán puso también fin a una moratoria sobre la pena de muerte, y este sábado anunció la ejecución de otros siete condenados, tras los siete que ejecutó en las últimas semanas.