Nuestro equipo ha vuelto a pinchar, esta vez cosechando un empate en casa del Levante, en un partido donde pareció que se enfrentaban dos equipos de similar categoría (cuando no es así, ni de lejos) y que dejó en evidencia tanto al ataque como a la defensa blanca (sobre todo a esta última). Es tan mala la trayectoria del Real Madrid esta temporada que, la mejor noticia de este frío y nevado 5 de Febrero de 2018, es que tan sólo quedan 9 días para la cita del año contra el PSG, el día de San Valentín. 9 días y un partido de fútbol de Liga por jugar, contra la Real Sociedad, en el Santiago Bernabéu, lugar donde también se disputará la ida de los Octavos de Final de Champions contra los parisinos dirigidos por Emery y comandados por Neymar, Mbappé y Cavani.

Que el Real Madrid, este año, no sea capaz de enganchar varios resultados positivos consecutivos puede deberse y, de hecho, se debe, a numerosas causas, que ya hemos venido señalando aquí desde hace varios meses, como la doble vara de medir arbitral o las lesiones, por citar dos externas al Club, en primer lugar. Pero el caso es que no sólo se debe aludir a esas razones para completar una análisis mínimamente serio. No quiero insistir mucho en ello porque, ¿para qué? Lo único a lo que, como aficionado madridista aspiro ya, es a poder ver partidos decentes de mi equipo en Liga (sí, me gusta el fútbol, tengo costumbre de tragarme todos los partidos del Madrid, y no creo que vaya a cambiar a estas alturas de mi vida) mientras se consigue la clasificación para la siguiente ronda de Copa de Europa, como sea.

La mala trayectoria ya señalada anteriormente, ha conseguido que la desilusión se haya instalado en el madridismo, de una forma que ya prácticamente ni recordaba, en cualquier sensibildidad. Ya puedes hablar con lo que ahora se llama "oficialismo", o con el mourinhista más radical (aquí no nos identificamos nadie con ese tipo de gente, por si el nombre del Blog confundiera), o con cualquier seguidor/a mojabragas del jugador del que esté enamorado (Isco o Ramos, son los más típicos), que todos te dirán lo mismo: "No sé, a ver qué pasa con el PSG". Y es que poco más podemos decir. Así nos tienen estos cabrones. Menos mal que sólo quedan 9 días para el PSG. A partir de ahí, ya se verá. Lo demás, es hacerse mala sangre. Para qué. Bastante tenemos ya con los antimadridistas como para fustigarnos nosotros mismos. Prietas las filas, que sólo quedan 9 días. Tiempo habrá después para lamentarse. O para celebrar.

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La Libreta de Mou , y también a la cuenta