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El tráfico de bienes culturales, entre ellos los fósiles, es el tercer negocio ilícito en el mundo. Quedando atrás de las drogas y de las armas
El contrabando de fósiles está incluido en los bienes culturales (como las obras de arte y las piezas arqueológicas), es el tercer negocio ilícito más rentable luego de las drogas y de las armas (Unesco).
Este mercado moviliza unos 7 millones de dólares al año. Sólo en Argentina, en 2008, se robaron bienes culturales evaluados en 3 millones de dólares. Segundo la INTERPOL, se comercializa en el país unos dos millones de dólares en piezas paleontológicas. Estas piezas llegan a distintas partes del mundo como Estados Unidos, Suiza y Japón.
Protegerlos es proteger nuestra historia, nuestra ciencia, nuestra cultura
¿Por qué el tráfico de fósiles perjudica a todos los argentinos?
El ser humano, por su naturaleza, busca conocer sus orígenes y para esto necesita pruebas, testimonios, materiales que investigar. Los restos fósiles son herramientas fundamentales que nos ayudan a reconstruir nuestro pasado; sin lugar a dudas, son un aporte invaluable a la ciencia universal, sin importar el lugar al que pertenezcan. Es propio que permanezcan en el lugar donde fueron hallados para ser estudiados. Es obvio que son valiosos, de lo contrario, nadie se molestaría en robarlos.
Los fósiles de Argentina son argentinos. Es nuestro deber impedir los saqueos. Protegerlos es proteger nuestra historia, nuestra ciencia, nuestra cultura. No hagamos la “vista gorda”. Exijamos que se dicten leyes más severas contra el tráfico de bienes culturales y procuremos que las que ya existen se cumplan.
Este mercado moviliza unos 7 millones de dólares al año
Fuente: Revista Aventura