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Vivencia personal de mi encuentro con la musica
En mi casa siempre hubo música, mi mamá y mi papá no tocan ni el timbre, para sorpresa de todos, yo tampoco tengo el don de tocar ningún instrumento, pero a ambos, mi papá y mi mamá, les encanta la música, mis primeros recuerdos son, con un equipo de sonido, que tenía toca discos automático en la casa, era un SONY, con ecualizador, doble toca cassette, un dial que lo atravesaba de punta a punta, con una perilla redonda muy grande para sintonizar AM/FM, una puerta de vidrio con imanes y unas cornetas gigantes, que por lo menos a la cintura le daban a mi madre. Con seguridad era el equipo favorito de mi mamá en toda la casa, tenia no menos de 70 discos de vinil, perfectamente guardados en sus fundas plásticas y luego en sus caratulas de cartón, sus tesoros eras The Beatles, The Bee Gees y una buena porción de música venezolana, pasando por Simón Diaz, Gualberto Ibarreto, Serenata Guayanesa, etc. Crecí muy influenciado por esos exponentes, por supuesto yo también amaba que mi madre fuese la DJ de la casa, también tenía su colección un poco más pequeña de cassettes originales y algunos hechos por ella, también teníamos nuestra ración de AM durante el día. La abuela de mi mamá decía que si ella (mi madre), pudiera llevar la música en una cajita en los oídos, sería feliz para siempre, vaya visionaria era mi bisabuela, yo no puedo en la actualidad salir de mi casa sin mis audífonos, prefiero dejar la cartera.
Pero mis gustos serían un poco más amplios y más acorde con mi época, todavía recuerdo que estaba en primer año de bachillerato, cuando un compañero me presto el cassette de Nevermind de Nirvana, desde la primera vez que lo escuche supe que eso era lo mío, “Smells Like Teen Spirit”, era una bomba, cada vez que la escuchaba sentía como mi cuerpo se llenaba de adrenalina, era algo alucinante, brutal, debo confesar que aún hoy la escucho y me trasporto. Eso fue solo el inicio, luego conocería mi grupo favorito, los cuatro jinetes del apocalipsis, Metallica, tenia un amigo con un CD player y nos reuníamos que crear nuestros soundtracks en cassettes, solo las mejores canciones, decisiones difíciles que había que tomar, entre dejar una canción muy justa al final del cassette o dejarla cortada, que complicado, cassetes de 60 y 90 minutos, una locura. Regresando a Metallica, el primer CD que escuche fue el denominado Black Album, un disco sin desperdicio, todas las canciones son brutales, Heavy Metal del bueno, voces rasposas y guitarras super rápidas, pero Metallica tenía muchos más álbumes antes de este, así que como buen fanático hice mi investigación y me tope con canciones épicas, como “Creeping Death” y “Seek and Destroy”, Metallica sería mi bandera durante caminatas, transporte, viajes, etc. Siempre con mi Walkman y mis audífonos.
En la época que empecé a escuchar más música pesada, pasé por Sepultura, Pantera y otras bandas muy Heavy que luego no formaron parte de mi repertorio diario, pero bandas que si se quedaron fueron Bob Marley, GN’R, Aerosmith, The Cure, AC/CD, REM, bandas nacionales como Sentimiento Muerto, Zapato 3, Desorden Público, también estuvieron presentes en mi juventud, todos se volvieron clásicos para mí. En esa época me tocaba copiar las letras de las canciones en inglés en un cuaderno, algunos CD venían con las letras de las canciones, como no teníamos equipo para CD, no tenía CD’s, me tocaba que alguno de mis amigos me prestara el cancionero que traían y luego a trascribir en un cuaderno las letras, canciones como “Sad but True” de Metallica o “Friday I’m in Love” de The Cure, eran mis favoritas y las primeras que pude aprender las letras, escuchar “Creep” de RadioHead a todo volumen acostado en la cama, era uno de mis pasatiempos favoritos durante mi adolescencia.
La música es la válvula de escape que me permite estar en orden
Más adelante me familiarice con Bandas Suramericanas como Soda Stereo, Pericos, Fabulosos Cadillacs, Paralamas y Los Prisioneros, más al norte con Molotov, Julieta Venegas y muchos otros, está más que claro que no los puedo nombrar a todos, pero de alguna manera u otra todos forman parte de mi vida. Mi criterio se fue abriendo y comencé a disfrutar otros géneros que para mí eran vetados como Hip Hop, Rap, Electrónica, Salsa y Merengue, aprendí a escucharlas y a disfrutarlas, no están en mi top, pero las escucho y me gustan. También escucho bandas nuevas y nuevos sonidos, no me gusta solo quedarme en lo clásico, trato de mantenerme actualizado.
En definitiva, creo que le debo mucho a la música, me ha ayudado en mis momentos más oscuros y me ha hechos más agradables los buenos momentos, nada como hacer ejercicio con un buen soundtrack, siempre está para mi y como me dijo un amigo una vez, “Si no sabes que hacer, que decisión tomar, escucha música y la respuesta te llegará”, la música me ha hecho más alegre este paseo y por el tiempo que este aquí seguiré teniendo mis audífonos siempre conmigo.