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Desde el gobierno de Menem, con la ley Nacional 24.196, las minerías con sus extracciones han tenido todo el camino abierto para destruir territorio argentino, contaminar las aguas y enfermar a los habitantes de la zona. Hubo y habrá muchas marchas en contra de las empresas
En la provincia patagónica de Santa Cruz, hace tiempo que los ciudadanos de los municipios Pico Truncado, Las Heras y Caleta Olivia vienen reclamando la expulsión de las empresas. Denuncian a las mineras a cielo abierto, como las causantes de los daños irreversibles en la zona. Alertan sobre la posibilidad de que se concreten 33 proyectos de minería en la provincia. Si se autorizan dichos planes, la subsistencia de las reservas de agua en ríos exteriores y subterráneos están completamente amenazadas.
Hay muchos casos denunciados en varios puntos del país, la explotación minera logra tener un buen negocio en la Argentina por la funesta ley Nacional 24.196, firmada por el ex presidente Carlos Menem y que por sus reglamentaciones, permite a las empresas "un negocio redondo". La ley determina que las mineras deben pagar sólo un 3% del valor denominado “boca de mina” del total del mineral extraído en su primera etapa de comercialización, reduciéndose aún más este 3% al descontarse los costos de molienda, refinación, extracción y comercialización, transformándose este valor entre un 1 y 2%. Para colmo, las compañias mineras tienen un reintegro que les da el Estado por exportar a travez de los puertos patagónicos, un reembolso del 7 al 10% que supera lo recibido por "boca de mina", señalándonos, que todos los argentinos le terminamos facilitando la actividad, financiando un negocio que prácticamente saquea los minerales y destruye el medio ambiente.
El negocio para las empresas trasnacionales es "redondo" pero "desastroso" para la Argentina porque en realidad los costos lo paga el Estado, contaminan la tierra y el agua sin recibir castigos e ignorando el artículo 23 del capítulo VII de la desastrosa ley 24196, contratan sólo el 20% de argentinos de la cantidad total del personal y el 80% son extranjeros, despiden a los pocos trabajadores de las localidades cercanas por reclamar mejoras en la sanidad laboral o reclamar indemnizaciones por el deterioro contundente de la salud en el tiempo que se trabajó allí, especialmente por enfermedades pulmonares y de la piel.
El agua de los ríos que se usa para poder extraer los minerales es escandalosa y más aún si se lo analiza a partir de los números. Aproximadamente se utilizan entre 120.000 a 155.000 litros de agua por hora y tomando como ejemplo el caso de la minera Cerro Vanguardia que ha secado las cuencas, las consecuencias futruras de las reservas de agua son para nada alentadoras. Añadiendo a esta cuestión acuífera, los habitantes de las localidades de Las Heras, Pico Truncado y Caleta Olivia constantemente denuncian la falta de agua en sus hogares.
Por la actividad minera en Santa Cruz el Estado recibe el 3% (280 millones de dólares) pero le termina pagando de un 7 a 10% (390 millones de dólares) en caracter de reembolso
Un punto estratégico codiciado y amenazado por los 33 proyectos de minería en Santa Cruz, es el Lago Buenos Aires, uno de los lagos más grandes de Latinoamérica y una reserva de agua importantísima para el futuro.
La cuestión es saber el camino que se va a seguir en los próximos años, si las autoridades tomarán decisiones para impedir el desagüe descabellado y sin límites, para cuidar a las especies que están siendo afectadas en la zona, para no destruir fuentes de trabajo como la producción de lana, frutilla y cerezas, para cuidar el arte rupestre del acecho, para que el turismo siempre rentable y creciente no se arruine por las consecuencias mineras, para cuidar la salud de los habitantes: que no tengan la sangre contaminada con arsénico, manganeso y plomo y por supuesto, la piel y los pulmones no sean un sufrimiento de por vida.
Esta problemática intimida directamente el bienestar actual y futuro de los habitantes cercanos a las compañias mineras, pero es un conflicto que debiera tocar el orgullo de todos los argentinos y buscar en ellos, la lealtad a su tierra.