En la tarde del pasado jueves fallecía Rémy Julienne, reputado especialista francés dedicado sobre todo a las escenas de acción que involucraban persecuciones. Según revelaron varios medios ayer, Julienne murió en el hospital de Montargis, Loiret (Francia) por complicaciones derivadas del coronavirus, que le había hecho ingresar en cuidados intensivos desde principios del mes de enero. "Nos dejó en la tarde del jueves. Era previsible, puesto que ya estaba conectado a un respirador artificial", declaró un pariente.

A lo largo de su carrera, Julienne llegó a trabajar en cerca de 1400 películas y anuncios publicitarios. En sus inicios fue campeón francés de motocross, pero cuando le contrataron para ser el doble de cuerpo de Jean Marais en Fantomas (1964) se produjo "el principio de una gran aventura", como él mismo lo llamó. Casi de inmediato, y en el medio siglo de carrera posterior, Julienne se dedicó a ejercer de doble de riesgo en escenas con vehículos, pudiendo sustituir en su país de origen a Yves Montand, Alain Delon o Jean-Paul Belmondo, y convirtiéndose en un trabajador recurrente de la saga de 007.

De hecho, Julienne llegó a colaborar con Sean Connery, Roger Moore, Timothy Dalton y Pierce Brosnan en hasta seis películas de James Bond, tales como Solo para sus ojos , Licencia para matar o GoldenEye . El especialista también se puso a las órdenes llegado el momento de reputados cineastas como Claude Lelouch, François Truffaut, Sergio Leone o Luc Besson, con quien en 1999 se vio involucrado en el punto más negro de su carrera: durante el rodaje de Taxi 2 una escena de riesgo salió mal y provocó la muerte de un cámara, con lo que Julienne llegó a pasar por los tribunales acusado de negligencia.