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MADRID/RABAT (Reuters) - Nueve inmigrantes subsaharianos murieron ahogados el jueves cuando trataban de alcanzar a nado la costa de Ceuta en un intento de entrada masiva desde
Marruecos, informaron las autoridades españolas y marroquíes.Alrededor de las 7 a.m. unos 200 inmigrantes, según las autoridades de ambos países, trataron de acceder a la ciudad autónoma por la zona próxima a la frontera del Tarajal, que es el único paso oficial entre Marruecos y Ceuta."Las autoridades locales de las ciudades de M'diq y Fnideq dijeron que unos 200 inmigrantes ilegales intentaron cruzar, a nado, hacia el enclave ocupado de Ceuta", dijo un comunicado del Ministerio del Interior marroquí.Al menos nueve personas, ocho hombres y una mujer, fallecieron en el intento, dijo la Delegación del Gobierno en Ceuta a última hora de la tarde, citando datos de Marruecos, que previamente había cifrado en siete los fallecidos.El ministerio marroquí dijo que 150 inmigrantes habían sido detenidos en el agua y que 13 resultaron heridos y fueron traslados al hospital en Fnideq. La fiscalía marroquí ha abierto una investigación.Cada año, miles de inmigrantes africanos tratan de llegar a la costa europea, y en Marruecos hay rescates y ahogamientos casi todas las semanas.BALAS DE GOMAPreviamente, los inmigrantes habían desistido de su intento de ingresar en Ceuta por tierra ante el despliegue de las fuerzas de seguridad españolas, según la Delegación del Gobierno, que reconoció que la Guardia Civil lanzó pelotas de goma y calificó el intento de entrada de "muy violento"."(Los agentes) hablan de la utilización de ese material antidisturbios, en ningún caso hacia las personas sino al aire (...). No ha habido ni un solo inmigrante que haya sido herido por una pelota antidisturbios", dijo en rueda de prensa el delegado del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González.España dice que en la primera mitad de 2013 acogió a unos 3.000 inmigrantes ilegales, el doble que en el primer semestre de 2012, según cifras oficiales. La mayoría entraron a través de Ceuta y la otra ciudad autónoma, Melilla.La presión sobre ambas ciudades se ha intensificado dada la mayor dificultad de acceder por vía marítima, explicó el ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz."A la (presión migratoria) tradicional subsahariana se ha sumado ahora la derivada de la situación de inestabilidad que ha creado la Primavera Árabe; la cantidad enorme de desplazados por el conflicto bélico, la tragedia de Siria, etc", indicó Fernández Díaz. También señaló que el mayor control marítimo ha forzado a los inmigrantes a buscar una entrada a Europa por tierra.El Gobierno español ha respondido con la instalación en la frontera de ambas ciudades de una valla de seis metros de altura coronada por una concertina, un sistema de alambradas criticado por organizaciones de defensa de los derechos humanos, que afirman que causan heridas graves a los inmigrantes.El domingo pasado, las autoridades marroquíes dijeron que habían recuperado cinco cadáveres de inmigrantes africanos en la costa de la ciudad de Nador, al norte del país. Cuatro de ellos procedían de Senegal.La agencia de Naciones Unidas para los refugiados lamentó el fallecimiento de estos inmigrantes y pidió a los Estados que gestiones sus fronteras desde el respeto a los derechos fundamentales."Al ACNUR le preocupa que quienes necesitan protección internacional estén arriesgando e incluso perdiendo sus vidas mientras buscan seguridad y protección a las puertas de los países de la Unión europea" dijo en un comunicado Laurens Jolles, representante regional de ACNUR para el sur de Europa.