Una "nación de criminales armados vinculados al narco" que actúa de forma irresponsable en Rio de Janeiro está detrás de las balas perdidas que han matado a tres personas y herido a nueve en los últimos diez días, dijo el lunes el secretario de Seguridad.

"En Rio tenemos una verdadera nación de criminales armados que utilizan las armas como si fueran cualquier objeto, generando ese resultado que estamos viendo últimamente", afirmó José Mariano Beltrame, secretario de Seguridad del Estado de Rio, en una entrevista con la televisora Globo.

Al menos 12 personas fueron víctimas de balas perdidas en Rio de Janeiro en los últimos diez días, incluidos dos niños de nueve y cuatro años y una mujer que murieron a causa de los proyectiles.

En el más reciente caso reportado este lunes, otra mujer fue herida en la cabeza mientras dormía y permanece hospitalizada.

El gobierno de Rio de Janeiro, ciudad que acogerá los Juegos Olímpicos de 2016, ha ocupado decenas de favelas desde el 2008 arrebatándolas de manos de narcotraficantes, que llevaban 30 años dominándolas.

Se instalaron 39 de las llamadas Unidades de Policía Pacificadora (UPP) en 253 favelas donde viven más de 1, 5 millones de personas.

Habitantes y autoridades han denunciado varios tiroteos en esas zonas en las últimas semanas.

"Cuando estos hechos son provocados por una acción policial, la gente de las favelas sale a la calle a protestar y quemar autobuses. Pero cuando es el imperio del narcotráfico, los soldados del tráfico, nadie reacciona", criticó Beltrame.

Según los servicios de inteligencia, los traficantes de la facción de Celso Pinheiro Pimenta, alias "Play Boy", intentan hace una semana invadir la favela Juramento dominada por una facción rival y donde no hay UPP.

La policía ofreció una recompensa de 50.000 reales (unos 20.000 dólares) por toda información que permita localizar a Play Boy, dijo el lunes a la AFP el equipo de prensa de Beltrame.

Entre 2008 y 2013 murieron 62 personas y otras 829 resultaron heridas por balas perdidas, según cifras de la Secretaría de Seguridad y del Instituto de Seguridad Pública de Rio de Janeiro.