El primer ministro Benjamin Netanyahu acusó el viernes de "ayudar al terrorismo" a tres diputados árabes israelíes que se reunieron con miembros de un comité que reclama a Israel la devolución de los cadáveres de atacantes palestinos abatidos por las fuerzas de seguridad.

Los parlamentarios "que aportan consuelo a las familias de terroristas que asesinaron a israelíes no merecen formar parte" del parlamento unicameral del Estado de Israel, declaró Netanyahu, quien preguntó al presidente de dicha asamblea qué sanciones se podrían tomar.

Los diputados Basel Ghattas, Jamal Zahalka y Haneen Zoabi se reunieron el martes con un grupo de apoyo a los familiares para recuperar los cuerpos.

El partido Balad, al que pertenecen estos diputados, explicó en un comunicado que procuraba ayudar a las familias a recuperar los restos mortales que Israel no ha entregado "violando así todas las leyes (...) humanitarias internacionales".

Confiscar los cadáveres es "un acto de venganza" contra los familiares, según Balad, que forma parte, junto con otros partidos árabes, de la Lista Unida, tercera formación del parlamento.

La mayoría de los 165 palestinos fallecidos en la actual ola de violencia en Cisjordania, Israel y Jerusalén fueron abatidos al atacar o tratar de atacar a fuerzas israelíes. Han muerto además 26 israelíes, un estadounidense y un eritreo.

En este contexto, Israel anunció que no devolvería más cuerpos a los familiares de quienes llevaran a cabo o intentaran llevar a cabo ataques. En la práctica, las autoridades han retrasado la entrega de los restos mortales, en algunas ocasiones hasta más de tres meses.

Israel llegó a confiscar 56 cadáveres, según fuentes palestinas. Entre finales de diciembre y comienzos de enero devolvió decenas de ellos, si bien aún tiene en su poder diez cuerpos de palestinos.