Nikolás baleó, a sus 19 años, a todo lo que se movía en su antiguo Instituto de Florida causando, por ahora, 17 muertes y otros tanto heridos. Su juventud y su probable trastorno depresivo, le evitará la pena de muerte pero acabará sus días en un centro psiquiátrico primero y en prisión después. Lamentará toda su vida no haberse pegado un tiro a sí mismo también.

No cabe duda de que se trata de un terrible asesinato en masa. Pero no deja de ser uno más de los que se producen con periodicidad estadística –uno por semana- en todo EE.UU. Y el motivo no es otro que la tolerancia para con las armas de fuego y el adoctrinamiento permisivo de la población al respecto.

En EE.UU. el acceso y uso de las armas de fuego está protegido constitucionalmente. Más aún, pueden acceder a su compra los menores de edad y los enfermos mentales, pese a los vanos esfuerzos del ex Presidente Obama para limitarlas. Tampoco se permiten los estudios y estadísticas oficiales sobre las mismas, de modo que su número así como los muertos por accidente, suicidio o asesinato, por arma de fuego, se basan en suposiciones o informes privados. La estimación actual supera los 300 millones de unidades, lo que equivale a un arma por habitante aunque solo una tercera parte de la población dispone y usa las mismas, lo que significa que esa tercera parte acumula, de media, unas tres armas por persona.

Los padres y familiares, víctimas y cómplices

De ahí que Nikolás Cruz bien pueda tildarse de asesino y víctima. Víctima de un sistema que desde la cuna y por sus propios progenitores, les adoctrina respecto de las bondades de la tenencia y uso de las armas de fuego. Sería como autorizar el acceso al carnet de conducir a los 12 años para luego criticar las cifras de siniestralidad entre los más jóvenes.

Por lo mismo, los padres y familiares de los alumnos tiroteados y fallecidos o heridos en el trágico suceso, bien pueden sentirse víctimas al tiempo que cómplices de lo ocurrido. Porque son ellos, junto con todos los adultos en edad de votar, los que consienten que estas masacres ocurran con tanta frecuencia.

AscoHastaLaNáusea