Existen algunas pautas generales que pueden ayudar a mejorar la nutrición de los niños con autismo:

1. Ofrecer una dieta balanceada: asegúrese de que su hijo tenga una dieta variada y balanceada que incluya una variedad de alimentos de diferentes grupos, como frutas, verduras, proteínas, granos integrales y grasas saludables.

2. Evite los alimentos procesados: los alimentos con alto contenido de azúcar y los alimentos procesados  pueden tener efectos negativos en la salud de su hijo, incluido el comportamiento y la capacidad de concentración.

3. Limitar los alimentos alergénicos: algunos niños autistas pueden tener alergias alimentarias, por lo que es importante limitar los alimentos alergénicos como los lácteos, el trigo, los huevos y los cacahuetes, si se sospecha que pueden estar causando una reacción.

Es importante trabajar con un profesional de la salud para desarrollar un plan de alimentación adecuado para un niño con autismo

4. Ofrezca alimentos reconfortantes: los niños con autismo pueden tener alimentos reconfortantes o comidas favoritas que los ayuden a sentirse seguros y cómodos. Una dieta equilibrada puede ayudar a su hijo a mejorar su relación con la comida.

5. Considere los suplementos: algunas investigaciones sugieren que ciertos suplementos,  como el omega-3 y la vitamina D, pueden beneficiar a los niños con autismo. Es importante consultar al médico de su hijo antes de introducir suplementos nutricionales.

En general, es importante trabajar con un profesional de la salud para desarrollar un plan de alimentación adecuado para un niño con autismo, teniendo en cuenta sus necesidades individuales y preferencias alimentarias.