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Después de ver, leer y escuchar, día tras día, tantas historias sobre emigrantes que, desesperados por la guerra, la pobreza y la falta de recursos en sus países de origen, se aventuran en busca de un futuro mejor para ellos y sus familias, decidí dedicarles un poema
“Emigrante” ©
Esta es la historia de un emigrante, que un día cualquiera se hizo a la mar;
cansado ya de tanta miseria, se fue en cayuco hacia el bienestar.
Después de un viaje largo y cansado, llegó a las costas de una ciudad;
lo que no sabe es que justo ahora, comienza el fin de su libertad.
Él sólo quiere una vida, con algo de dignidad;
y llora, llora de rabia, perdido en su soledad.
Lo llevan hasta un albergue, con muchos otros como él;
comparten los mismos sueños, y el mismo color de piel.
Lo dejan libre por unos días, mientras deciden qué hacer con él;
lo más seguro es que lo deporten, hacia el país que lo vio nacer.
Y mientras tanto vaga en las calles, sin rumbo fijo en la gran ciudad;
recibe insultos y hasta palizas, por ser distinto de los demás.
Él sólo quiere una vida, con algo de dignidad;
y llora, llora de rabia, perdido en su soledad.
¡Esta es la historia de un emigrante!