La Paja en el Ojo Ajeno

Bueno, es dificil dilusidar el verdadero ¿porque ?, de las cosas, a veces creemos que la sabemos todas pero en realidad no sabemos realmente nada, o sabemos tan solo lo insuficiente como para opinar, escrachar, divulgar cosas y secretos de otras personas cercanas a nosotros o simplemente extrañas en todo sentido.

¿Somos realmente los indicados como para decir estoo aquello de nuestro projimo?. No seraque estamos haciendo justamente lo contrario a lo que sito el propio Jesus en la Santa Biblia, que decia: ¿porque miras la paja en el ojo ajeno cuando tu tienes un pajonal en el tuyo?.Pienso como ser humano, con errores tambien, igual que vos que lees estas lineas, estos sentimientos surgidos una tarde de febrero del 2011, con nubes grises asomandose desde el horizonte, vaticinando, quizas, una tormenta mas de tantas que nos azotaron ya, que no te has sacado ese pajonal de tus ojos, y sigues viendo la paja minuscula en el ajeno.

Simplemente es un tema tan complejo que ni siquiera las supercomputadoras de hoy dia podrian revelar el secreto del ¿porque?, lo hacemos constantemente.

Tal ves la falta de Dios en el corazon, en la fe y en el alma nos aleja lo suficiente como para ser tan hipocritas y vivir opinando de los demas sin medir daño ni consecuencia, tal ves estas cosas sucedan simplemente porque no somos capaces de ser de igual manera que, justamente, aquel projimo de cual se habla, y muy profundamente en nuestro ser quisieramos ser en parte o tener en parte algo de lo que aquella tiene, eso se llama envidia, disfrazada en

opiniones negativas y lastimeras generadas por nuestro ego, inseguridad e hipocrecia.

No somos capaces de aceptar estas cosas simplemente porque es agradable decir que aquel hombre o aquella mujer tiene errores, disfrutamos comentando, señalando con el dedo, acusando, viendo como nuestro projimo se unde en cosas mundanas, cuando nosotros con ese sentimiento minimo, ya tambien lo hacemos junto con ese mencionado projimo de caracter X.

Una linea de actitud como esta solo termina cuando la muerte nos espera del otro lado, cuando ya no tenemos nada, ni siquiera de aquel sobrehablado susodicho de antemano.

No nos damos cuenta que en algun momento de nuestra existencia corporea e inclusive y la mas probable eterea, que tendremos que rendir cuentas de todas estas cosas, eso lo sabemos muy dentro nuestro, se siente apenas como un sentimiento apenas perceptible muy dentro nuestro, en la conciencia y nos marca para toda la vida.

Tal ves la errata de mi sentimiento sea la acertada, tal ves no lo sea, quizas, tal ves, solo tal ves.

Alejandro Ariel Zuk

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