Varias decenas de insurgentes murieron la mañana del domingo en ataques de la aviación pakistaní contra posiciones rebeldes en el noroeste del país, indicaron fuentes de seguridad locales.

Los ataques se produjeron en la zona montañosa de Dehgan, a unos 25 km al oeste de Miranshah, la principal ciudad del distrito tribal de Waziristán y bastión de talibanes y militantes de Al Qaida, en la frontera con Afganistán.

"Los bombardeos se realizaron en base a informaciones confirmadas que señalaban la presencia de uzbekos y otros rebeldes en la región", explicó un responsable.

El número de insurgentes muertos no fue comunicado. Los operativos fueron realizados de noche en una región recóndita.

Pero un responsable de la seguridad local indicó a la AFP que "murieron decenas de insurgentes" y "ocho guaridas fueron destruidas".

Otro responsable de los servicios de información en Miranshah indicó a la AFP que combatientes uzbekos figuraban en sus filas.

Estos operativos se producen una semana después de un ataque contra el aeropuerto de Karachi (sur), el principal de Pakistán, que dejó 38 muertos.

Los talibanes pakistaníes y el Movimiento Islámico de Uzbekistán indicaron que combatientes uzbekos participaron en el ataque.

Esa operación audaz contra el aeropuerto de Karachi, capital económica del país, ha estado a punto de echar por tierra un intento de proceso de paz entre los talibanes pakistaníes y el Gobierno.

También contribuyó a aumentar la presión a Islamabad para que lanzara una ofensiva terrestre en la región tribal de Waziristán del Norte, un bastión talibán.

Estados Unidos, por su parte, lanzó dos ataques con aviones no tripulados en esa misma región, primera ofensiva con drones en lo que va de año.

El mismo día, la aviación pakistaní bombardeó presuntos puntos rebeldes y causó al menos 25 muertos.