Con Estados Unidos en el retrovisor, Canadá trata de acomodarse al volante de sus Juegos Panamericanos. El viaje, sin embargo, anuncia curvas con sus vecinos del sur despertando en el agua de Toronto y todo aún por decidir en estos Panamericanos que entran el viernes en su séptima jornada.

Después de salir de la piscina con cuatro de los cincos oros que se repartieron el jueves, Estados Unidos apretó el paso en su persecución a Canadá para aguarle el sueño de acabar por primera vez unos Panamericanos en lo más alto del continente.

Esa plaza ha sido propiedad histórica del país más poblado de América, a quién sólo dos naciones le arrebataron el primer lugar del medallero de unos Juegos y ambos lo hicieron en casa. El primer golpe se lo dio la pionera Argentina en Buenos Aires-1951 y el segundo Cuba 30 años después en La Habana-1991.

Gracias a sus 38 oros, los locales aún aventajan en 4 metales dorados a sus vecinos, aunque la lucha de la sexta jornada la venció Estados Unidos, que subió en seis ocasiones a lo más alto del podio por cinco de Canadá.

El viernes habrá 22 nuevas batallas por escalar en el medallero, donde también hay codazos por el tercer puesto entre Brasil (18 oros y 15 platas), Cuba (18 oros y 14 platas) y la sorprendente Colombia (17), que sumó una presea dorada más el jueves gracias a la tenista Mariana Duque.

Los brasileños pasaron a los caribeños con la última medalla en juego de la jornada, en la que las cubanas pusieron dos nuevos oros sobre la mesa y siguen en la lucha por recordar por qué confirmaron en Guadalajara-2011 que son la segunda potencia deportiva de América.

- Oro amargo -

A Brasil, de su lado, uno de los dos oros que le dejó el día no le pudo saber más amargo. Se lo llevó el prometedor Brandonn Almeida después de que Thiago Pereira fallara en su primer intento por convertirse en el mayor medallista de la historia de los Juegos Panamericanos. Una mano fue la responsable de que los jueces le anularan su ajustada victoria en los 400m combinados y dejaran la fiesta para otro día.

Cuando "Mister Pan" ya se hacía lugar junto al exgimnasta cubano Eric López en la cima del medallero histórico con sus 22 oros al cuello, fue finalmente descalificado y su cuenta rebajada a 21.

La gesta de Pereira, que trató de convencer sin éxito a los jueces de que había tocado la pared con las dos manos, podría ser este viernes, cuando se disputarán tres nuevas finales en la penúltima sesión de la natación en Toronto.

Tampoco tuvo un día mejor el nadador peruano Mauricio Fiol, que en 48 horas pasó de darle a su país la primera medalla de su historia en una piscina a salir por la puerta de atrás de estos Panamericanos.

Fiol, de 21 años, ganó la noche del martes la medalla de plata en la prueba de los 200 m mariposa, y se disponía a competir la tarde del jueves en los 100 m de la misma modalidad, pero su positivo en un control de dopaje el pasado 12 de julio le sacó de inmediato de los Juegos.

Es el primer medallista que se va de Toronto acusado de hacer trampas, aunque ahora esperará en un hotel el resultado de la muestra B.

Pero los Panamericanos nunca paran y el viernes será la hora de saltar al tapiz para las finas gimnastas de rítimica, mientras que el squash cerrará su paso por estos Panamericanos tras coronar a sus campeones por equipos.