Según estudios de la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) de cada 100 euros que pagamos en la factura de electricidad, en torno a 37 euros son el coste real de energía eléctrica que nuestra compañía comercializadora nos cobra por el suministro, otros 41 euros son para pagar los peajes, y por último los 22 euros restantes son impuestos.

Respecto de los 37 euros del coste de la energía, nuestra compañía comercializadora (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, etc…) compra la energía a los generadores (Centrales Nucleares, Térmicas, Eólicas, Solares, etc…) y nos la vende después a los clientes. En los 37 euros están incluidos por tanto los costes de producción y el margen comercial de generadores y comercializadores.
En cuanto a los 22 euros de impuestos, tenemos aquí el IVA, el Impuesto Eléctrico y el alquiler del contador (en este estudio de la CNMC se consideró de tal manera).
Pero ¿Qué son los peajes? Suponen la mayor parte de la factura eléctrica, un 41 % del total de nuestra factura de la luz, pero es poco conocido el desglose de éste concepto. Generalmente se asocian a los costes de transporte y distribución de la energía eléctrica, desde las centrales generadoras hasta los hogares y empresas. Pero como vamos a ver a continuación este coste es solo una parte del total.
El carbón nacional es más caro, y muchas veces de peor calidad, que el que las centrales generadoras pueden comprar en el extranjero
La realidad es que bajo este concepto se agrupan hasta 20 costes distintos, de los cuales unos corresponden a la infraestructura de distribución, transporte y organización del mercado eléctrico y las redes, y otros muchos son el resultado de las políticas energéticas que han llevado a cabo los distintos Gobiernos en las últimas décadas.
Este cuadro, perteneciente al informe del mercado eléctrico que elaboró el Observatorio Critico de la Energía (asociación de jóvenes ingeniero y estudiosos del sistema eléctrico) nos desglosa los costes englobados en la componente regulada de la factura eléctrica con un buen nivel de detalle:

Analicemos las distintas partidas que componen los peajes.
- Transporte y Distribución: Esta partida está destinada a remunerar los costes de inversión, mantenimiento y operaciones en que incurren las compañías propietarias de las redes de transporte y distribución de energía eléctrica, que llevan la misma desde las unidades generadoras hasta los consumidores finales. Las infraestructuras necesarias son principalmente las subestaciones, las redes de alta y muy alta tensión, las redes de media tensión, los centros de transformación y las redes de baja tensión.
- REE, OMEL Y CNE. Aquí se aglutinan los costes de infraestructura de Red Eléctrica de España, en cuanto a su labor de operador del sistema, encargándose de organizar el sistema eléctrico para que en todo momento esté casada la generación con la demanda en tiempo real, y no existan cortes o interrupciones del suministro. Junto con los costes de OMEL y OMIE, las compañías que operan el mercado donde se compra y vende la energía eléctrica. Y por último los costes del regulador del mercado, labor desarrollada antes por la CNE (Comisión Nacional de la Energía) y hoy traspasada al “superregulador” CNME (Comisión Nacional de los Mercados).
- Compensación Extrapenínsular. La generación de electricidad en las Islas Canarias y en las Islas Baleares es más cara que en el sistema peninsular, por distintos motivos, como la falta de interconexión con el sistema peninsular, y entre islas. Esta partida va destinada a cubrir el desfase entre el coste real de la energía en estos subsistemas, y el precio que pagan los usuarios de la misma (el mismo precio que en la península).
- Régimen Especial. La generación llamada “de régimen especial” es aquella donde los generadores son instalaciones de menos de 50 MW que utilizan como energía primaria renovables o residuos. Todas las subvenciones y primas que los distintos gobiernos han destinado a incentivar, de una u otra manera, este tipo de generación considerada más respetuosa con el medio ambiente, se engloban en esta partida.
- Industria del carbón. ELCOGAS. El carbón nacional es más caro, y muchas veces de peor calidad, que el que las centrales generadoras pueden comprar en el extranjero. Para que los productores nacionales no dejasen de consumir el carbón español, los distintos gobiernos han subvencionado su uso, vía primas al consumo de carbón nacional y al stock de carbón español. Aquí encontramos por tanto su coste. También se incluye en esta partida el plan Elcogas, un proyecto piloto en Puertollano (Ciudad Real) que genera energía con ciclo combinado de carbón, y que logra menos emisiones de CO2; siendo el proyecto deficitario, se subvenciona por considerarse de relevancia para el desarrollo de esta tecnología.
- Industria nuclear. En esta partida se engloban la moratoria nuclear y el stock estratégico de uranio. Desde 1984 los distintos gobiernos nacionales han detenido buena parte de la generación con energía nuclear, alegando motivos de seguridad y medio ambiente, y encontramos aquí los costes de dichas políticas.
- Costes de Transición a la competencia. Entre 1988 y 1997 hubo un sistema de transición del mercado nacionalizado al mercado libre, denominado Marco Legal Estable, donde los consumidores pagaban una tarifa que no alcanzaba al coste real de la generación de la energía, estando aquí recogida la deuda del Gobierno con las compañías por dicho motivo.
- Déficit de Tarifa. Desde 1997 hasta 2009 se produjo la liberalización paulatina del sector eléctrico, siendo inferior las tarifas que pagaban los consumidores al coste real, y recogiéndose aquí la deuda del Gobierno con las compañías por tal motivo.

En definitiva, el 63 % de lo que pagamos en Electricidad no corresponde a la energía eléctrica que consumimos, sino a los costes del sistema, así como a los costes de las distintas políticas energéticas que han seguido los gobiernos de España desde el año 1982.
Vía | Observatorio del mercado eléctrico
Más Información | Red Eléctrica de España OMIE
Imágenes | Observatorio del mercado eléctrico Pixabay y Elaboración Propia.
Las infraestructuras necesarias son principalmente las subestaciones, las redes de alta y muy alta tensión, las redes de media tensión, los centros de transformación y las redes de baja tensión