El de Competencia oficial ha sido un proceso singular. El germen no fue un guion con el que los directores de El ciudadano ilustre y Mi obra maestra Gastón Duprat y Mariano Cohn tantearon a los actores. Más bien, todo lo contrario. "Penélope Cruz había visto El ciudadano ilustre y las últimas películas que hicimos Mariano Cohn y yo. Se contactaron para hacer algo juntos y a nosotros nos pareció buenísimo. Sumamos a Oscar Martínez y luego llegó Antonio Banderas", explica desde Argentina Duprat.

Tras varios encuentros en España y Londres surgió la idea de Competencia oficial, "cuya historia gira alrededor de la creación actoral, de cómo hacen los actores para crear la emoción", añade el director sobre un proceso que el público desconoce en gran medida. En su quinta ficción, José Luis Gómez interpreta a un millonario que, para trascender, decide producir una película a lo grande y contrata a los mejores.

Penélope Cruz es la directora (con pelazo) y Banderas y Oscar Martínez son actores de diferentes escuelas y trayectorias que tienen sus más y sus menos en una película que, según Duprat, "solo grandes actores podrían hacer y en la que la puesta en escena es muy respetuosa con las interpretaciones. Hay escenas complejas actoralmente y están retratadas en función de los actores y no de lo técnico. Tanto Penélope como Oscar y Antonio aportaron sus experiencias y sus saberes al guion".

Aunque la pandemia les pilló en la segunda semana de rodaje y tuvieron que detener la producción durante siete meses, los directores y el coguionista Andrés Duprat aprovecharon para revisar todo el material rodado. "Vimos lo que había y estudiamos quirúrgicamente lo que estábamos por filmar, teniendo un control mayor de los millones de significados cruzados que aparecen en una película", explica el director que se declara encantado con el resultado final. A juzgar por las imágenes de rodaje de Manolo Pavón que mostramos a continuación, razones no le faltan.