El quiebre y el compromiso

En la Carrera de coaching hay ciertos conceptos fundamentales para trabajar. En el coaching ontológico se trata de conceptos claves que hacen posible delinear el tema que en cada sesión puede trabajarse concretamente.

El quiebre es uno de esos conceptos importantes para la práctica del coaching. La certificación en coaching requiere de buenas prácticas que ayuden a tener claridad en el proceso de la sesión para ser eficientes como coach. El concepto de quiebre, que viene de Rafael Echeverría, define la idea de un interrumpir en la transparencia de la vida; un juicio sobre un acontecimiento que altera o modifica el curso de lo que esperábamos. En la Federación Internacional de coaching al quiebre lo llaman como un problema.

Si bien Echevarría habla de quiebres positivos y negativos, hay ciertas diferencias en la mirada de cómo se plantea un quiebre. Por su parte, Leonardo Wolk sostiene que una sesión de coaching comienza con una declaración de quiebre, situaciones que quiebran el discurso del ser. Algo que se quiera alcanzar, un objetivo de trabajo o personal, un proyecto, un emprendimiento. Todo aquello que se declare como una posibilidad para alcanzar, puede trabajarse en una sesión de coaching siempre que el cliente esté comprometido con su declaración.

Muchos nuevos conceptos que la carrera de coaching plantea a fin de lograr coaches efectivos y con las competencias necesarias para desarrollar una sesión exitosa. Trabajar con ciertos conceptos también implica transitarlos y distinguirlos en uno mismo a fin de que ese aprendizaje proporcione una mayor claridad