• Tiempos difíciles para verdades, el temor cunde a raudales, y son los más que niegan de ver realidades, pero como reciben buena paga les conviene disimular, o minimizar todo el malestar que hay.
• La ilusión de la expansión de que hablan a pocos les toca siempre que llegue, y solo a esos que están acomodados como pulga al perro reciben parte, los otros la van a ver pasar imaginando como usar.
• Carne roja se come menos, cerdo también cae en baja, y el chicken acompaña, ¿de qué se llenará la panza aquel que ni araña en ésta danza?
• No se observa más que poca reacción ante tanta injusticia, pero cuando les llegue a los que alabanzas y loas dicen, de un modelo que ya no existe dentro del derrotero de añoranza, tal vez allí les sea tarde retroceder como en pantufla, de una posición de negación ante tantas falacias dichas, y que conste que se lo he dicho.
• Lo que crece es lo peor, como ampulosos casinos por todos lados, la droga a pico se vende, y del pico la juventud se acompaña, y así las cosas inseguras llegan hasta lo más recóndito de la tierra. Pero los que deben comunicar prefieren transitar entre la línea del decir hasta el punto de parecer, pero de cuidar que no incomode a los que mandan, que por las dudas lo hacen a ver si se quedan sin pezón por culpa de la razón.
• Adormecidos por un buen pasar y un claro miedo, gran parte de aquellos que hablan ante algún medio, dicen poco de lo que pasa y hablan mucho de misceláneas, y otro tanto del oscuro deporte, y es así como el aporte a aquellos que aún razonan se hace difícil de obtener como león en Groenlandia.
• El periodismo se volvió zombi por decir algo sin aclarar, zombi al excusar acciones para justificar, zombi de perturbar con distracciones de pequeñeces cuando hay grandes necesidades, zombi de culpar a la víctima y excusar al victimario, ...y de zombi manera también la verdad entierra.
• Mucho dinero en pocas manos es demasiada miseria en muchas bocas, con lo cual descoloca al sistema capitalista, que si bien superó al socialista, se hundió en el abismo.
• Por el salvarse quien pueda, los que otrora revelaban con su pluma y el buen criterio, exponiendo hasta el cuero, ahora descansan gordos y con la escupidera en la mano, servicial al poderoso, aunque el otro solo se sirve de éste, despreciable ser mercenario del deber.

¿Qué será más grave, el que paga por pecar o el que peca por la paga?