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El candidato de la Alianza fue recibido ayer en la Casa Rosada por la mandataria argentina, tras participar en una cita de líderes de la centroderecha de la región
A las 18.50 horas de Argentina y cuando sobre Buenos Aires caía una contundente lluvia y corría un fuerte viento, el abanderado presidencial de la Coalición por el Cambio, Sebastián Piñera, ingresó a la Casa Rosada para reunirse con la Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner.
Una vez dentro del salón de audiencias del palacio gubernamental, el candidato le regaló a Fernández un ejemplar del libro Las cien mujeres de la historia, el que estuvieron hojeando juntos.
"Me gustaría ver la segunda edición, a ver si nos incorporan a mí y a la Presidenta Michelle Bachelet", bromeó la mandataria transandina, quien estaba acompañada del canciller Jorge Taiana e hizo pasar a Cecilia Morel, la esposa del abanderado, a la audiencia.
Según contó Piñera a la salida del encuentro, le propuso a la señora K organizar un acto conjunto entre Chile y Argentina, para celebrar el Bicentenario. "Ambos países cumplimos 200 años y va a ser una gran oportunidad para fortalecer los lazos de integración", comentó.
Según el comando del abanderado, la Presidenta argentina estuvo cerca de 50 minutos con Piñera dentro del salón de audiencias, periodo similar al que la mandataria dedicó, la semana pasada, al candidato de la Concertación, Eduardo Frei.
Tras la cita, el candidato dijo además que habló con Fernández de colaboración económica y corredores bioceánicos con Fernández. Ella, en tanto, le recomendó no descuidarse, hacer ejercicio y caminar mucho para mantenerse en forma.
Luego, el presidenciable emprendió viaje rumbo al aeropuerto, pues tenía pasaje de regreso anoche a las 21.50, pues deberá estar esta mañana en la Catedral metropolitana para el tedéum.
LA DERECHA EN BUENOS AIRES
El candidato de la Alianza fue recibido ayer en la Casa Rosada por la mandataria argentina, tras participar en una cita de líderes de la centroderecha de la región
Aunque Piñera cerró su viaje a Buenos Aires con la reunión con Cristina Fernández, el resto de su jornada de ayer estuvo marcado por la compañía de uno de los principales líderes opositores a los Kirchner: Mauricio Macri, jefe del gobierno de la ciudad de Buenos Aires.
Junto al político transandino, Piñera visitó La Bombonera (ver recuadro) y, durante la mañana, participó en el foro de la Fundación para el Análisis y Estudios Sociales (Faes), que lidera José María Aznar y que reunió a los principales líderes de la centroderecha regional en La Casa Legislativa de Buenos Aires, en torno al tema "la libertad en América Latina".
La cita fue objeto de irónicos comentarios en algunos medios de comunicación bonaerenses y, en las afueras de La Casa de la Libertad, se congregó una treintena de manifestantes que protestaban con pancartas y consignas a favor de las políticas implementadas por el ex Presidente Néstor Kirchner y en contra del encuentro y sus participantes.
Fue precisamente en ese marco que Piñera hizo una defensa de sus ideas. "Siempre he preferido ser diestro que siniestro, ser derecho que chueco", dijo, motivando el aplauso de los demás asistentes, entre quienes se contaban el ex mandatario de Bolivia Jorge Quiroga, el escritor peruano Alvaro Vargas Llosa y Mauricio Macri.
En todo caso, en el comando de Piñera evaluaron positivamente la visita, pues su reunión con Fernández ayuda a reforzar la imagen de un candidato reconocido internacionalmente, un tema que ha sido esquivo para la derecha chilena de los últimos años.
La cita se suma a las que Piñera tuvo antes con los mandatarios de Perú, Alan García; de Colombia, Alvaro Uribe, de Ecuador, Rafael Correa; de España, José Luis Rodríguez Zapatero, y de Francia, Nicolas Sarkozy.