Es el duodécimo y último signo del zodíaco, su elemento agua, negativo y mutable, regido por Júpiter y/o, según las tendencias modernas de astrología, Neptuno. A nivel físico controla los pies y los sistemas glandular y linfático, y su virtud cardinal es la abnegación. Su número de la suerte es el 7, y sus días de la semana son el jueves y el sábado.

La aguamarina es una de las

piedras azules más propicias

para los nativos del signo Piscis La cualidad principal de Piscis es su doble personalidad, que muchas veces ignoran y normalmente no comprenden. Son sensibles, impresionables, soñadores, místicos, intuitivos y dados a la meditación, inquietos, a veces indecisos y poco seguros de sí mismos, por lo que son fácilmente sugestionables. La bondad y la cordialidad son sus principales virtudes, y jamás traicionarán la confianza que se deposite en ellos.

Sentimentalmente no son dados a grandes pasiones, sino que su carácter en general plácido e indolente les impulsa a buscar a un compañero/a con la que simplemente estar y vivir la vida. Para ellos el matrimonio es un refugio, el hogar una bendición. Los signos congeniables en este sentido son Tauro, Escorpio y Capricornio, mientras que deben evitar cualquier relación con Leo o Sagitario.

ESENCIALMENTE AZULES

Siendo un signo de agua, las gemas para Piscis son azules. La gema reina es la aguamarina, que proporciona seguridad al a menudo indeciso Piscis y le hace tener confianza en sí mismo. Otras gemas que favorecen a los Piscis son el diamante, la gema comodín, que con su luminosidad clara y pura causa unos efectos casi tan beneficiosos como la aguamarina; el ágata de encaje azul, que también brinda confianza al inseguro Piscis a la hora de resolver problemas; el cuarzo rosado, que le proporciona estabilidad y armonía interior; la sodalita, que con su intenso azul veteado de blanco lo fija a la realidad e impide que se deje perder en sus frecuentes ensoñaciones. Otras gemas favorecedoras por la influencia de Neptuno son las de tonalidades amarillas, anaranjadas y rojizas, de las cuales el cuarzo rosado ya es una ligera introducción. El cuarzo citrino le ayuda a vencer las dificultades principales de la vida; el púrpura de la amatista impulsa su creatividad, mientras que el dorado anaranjado y rojo de la cornalina, la variedad de fuego de la calcedonia, le proporciona solidez en sus decisiones, y el rojo del granate impulsa sus energías activas y su fuerza de voluntad.