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La política Argentina no se ajusta a los tiempos que vivimos ahora, sino más bien se comporta como si vivieramos en el año 1910, cuando la gente era más bien conducida por el caudillismo
Hoy existen otros desafíos donde el estado es fundamental en sus funciones, existen personas involucradas en temas sociales, como así también instituciones pero todo eso es insuficiente para un país que crece en población, y esa población no crece con los medios necesarios para vivir.
A principio del siglo 20 venían al país un emergente de inmigrantes y muchos se avivaron en Argentina para construir los famosos conventillos o casa de alquiler, donde todos compartían la misma cocina, el baño y un patio común para todos pagando un alquiler elevado en comparación con la calidad de la pieza que alquilaban.
Hoy día se construyen asentamientos, villas miserias y los mismos que viven en esos barrios de emergencia como por ejemplo la villa 31 de Retiro, construyen piezas y las alquilan a otras familias que hoy están en las mismas condiciones que cuando ellos vinieron a Buenos Aires y el resultado termina siendo; una villa dentro de otra villa.
¿Cual es la función del estado en los tiempos que vivimos hoy? Estar presente ¿Donde? Donde se encuentra la mayor necesidad de la población, es como un antiviótico, ¿Donde actúa? Donde está el dolor.
Si el estado solo atiende su necesidad de mantenerse caudillo, y todos sus esfuerzos y aún recursos están puestos en ello como una suerte de lotería, como Nación estamos muy mal. La riqueza más grande que tiene una Nación no radica solamente en sus recursos naturales, sino fundamentalmente en su gente.
La gente necesita estar bien, la gente necesita estudio, trabajo, bienestar, educar a sus hijos en un ambiente de paz y armonía, estar ocupadas en sus proyectos e involucrar a sus hijos en todo lo que hace.
El estado tiene que estar presente, brindando lugares de esparcimiento, contención a los jóvenes, deportes y entretenimientos saludables, no se puede dejar al país como una rueda que gira loca y a la deriva, sino que el eje debe ser el propio estado, de cualquier idiología política que sea.
Los grandes problemas que existen hoy en Argentina, como ser drogas, delincuencia, indigencia, falta de vivienda, falta de educación etc. es porque el estado, hace rato que no está.